La pobreza se está convirtiendo en un gran problema para muchos italianos, que se ven obligados a acudir a tiendas para conseguir alimentos y otros bienes de primera necesidad.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística italiano, uno de cada 12 italianos atraviesa una situación delicada y vive en la pobreza absoluta. Estas cifras, además, van en aumento cada año y hay muchas personas que no pueden permitirse comprar artículos de primera necesidad, como alimentos o ropa.
«Gracias a Dios tengo una casa que me dejaron mis padres, pero los que ganan unos 400 euros al mes y tienen que pagar el alquiler, la comida y demás, ¿cómo pueden sobrevivir? Siento tanta vergüenza porque a mí me parece que estoy mendigando, así que muchas veces he optado por no venir y saltarme una comida», explica Vittoria.
Margherita trabaja para ‘Nonna Roma’, una organización benéfica que está detrás del proyecto para ayudar a quien lo necesita. El grupo también reparte paquetes de comida a miles de familias.
Desde el primer encierro nuestra actividad ha aumentado espectacularmente y junto con ello hemos recibido un mayor número de donaciones. Así, hemos pasado de ayudar a 150 hogares al mes a unos 800 cada fin de semana. Desde el comienzo de la guerra en Ucrania la demanda se ha disparado y el aumento es constante
Margherita, ‘Nonna Roma’
Entre las personas que más dependen de este tipo de ayuda se encuentran los pensionistas, pero también las familias trabajadoras. El fuerte aumento del coste de la vida es una de las principales causas, explica Giovanni Farese, Decano de la Escuela Superior de Economía de la Universidad Europea de Roma.
«Hay dos tipos de factores. Uno es a corto plazo, y el principal es la alta inflación. Como sabemos, la inflación afecta a los salarios fijos y a las personas con bajos ingresos. Luego hay causas más estructurales. El bajo crecimiento es una de ellas. Italia es uno de los mayores países europeos cuya economía no ha crecido mucho en mucho tiempo. La otra causa son los bajos salarios». Las familias con dificultades culpan al gobierno italiano y a los recientes recortes de las prestaciones sociales. Y si miramos a otros países europeos, la cosa no mejora.
Según Eurostat, hay más italianos en riesgo de pobreza que la media de los residentes en la UE.