
La gran cantidad de agua de deshielo ha obligado a más de 120 000 personas a abandonar sus hogares en los Montes Urales rusos, Siberia y Kazajistán, al desbordarse los diques de grandes ríos como el Ural, que desemboca en el Caspio a través de Kazajistán.
Pueblos enteros siguen sin electricidad y con las carreteras bloqueadas a lo largo de cientos de kilómetros, los puentes se han derrumbado y más de 4000 hogares están inundados.
El Ministerio de Defensa de Rusia envió unas 90 toneladas de ayuda humanitaria con alimentos agua y suministros médicos al aeródromo de Orsk, en la región de Oremburgo, una de las más afectadas.
El nivel del agua subió también en Tyumén y Kurgán en Siberia, donde se han evacuado a unas 13 000 personas.
Fuente Euronews