Al menos 160 personas murieron y 300 resultaron heridas en varios ataques de individuos armados perpetrados en el estado de Plateau, en el centro de Nigeria.
Aunque en un principio las autoridades locales indicaron que había tenido lugar un ataque en el pueblo de Mushu, en el territorio de Bokkos, otras localidades fueron también objeto de una violencia en esa zona y en las áreas de Mangu y Barkin-Ladi.
«Los ataques estuvieron bien coordinados. No menos de 20 comunidades diferentes fueron atacadas por los bandidos», declaró a los periodistas el presidente del Comité de Transición del área de gobierno local de Bokkos, Monday Kassah.
Plateau se encuentra en la línea divisoria entre el norte, mayoritariamente musulmán, de Nigeria y el sur, mayoritariamente cristiano; y durante años ha soportado tensiones étnicas y religiosas.
Un líder comunitario aseguró, bajo condición de anonimato, que los lugareños de Mushu sospechan que los pistoleros son pastores, que invadieron la comunidad y abrieron fuego a discreción.
En el estado de Plateau son habituales los enfrentamientos entre comunidades de campesinos, mayoritariamente cristianas y pastores del pueblo fulani, principalmente musulmanes, por diferencias sobre el uso de la tierra y los escasos recursos naturales disponibles.
Además, algunos estados nigerianos -sobre todo del centro y noroeste del país- sufren ataques incesantes por parte de «bandidos», un término usado en el país para nombrar a las bandas criminales que cometen asaltos y secuestros masivos para lograr cuantiosos rescates y a los que las autoridades suelen tildar de «terroristas».
Fuente Euronews