Alrededor de 200 soldados norcoreanos desertores que se encuentran viviendo en Corea del Sur se han ofrecido para ser desplegados en Ucrania con el fin de lanzar una guerra psicológica contra las tropas de Pyongyang que lucharán junto a las rusas.
Lee Min-bok, figura destacada de la iniciativa, ha escrito una carta abierta al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ofreciéndole la ayuda de estos soldados: «Los soldados norcoreanos están allí básicamente como mercenarios, pero nosotros iríamos como voluntarios con una misión de buena voluntad. Nuestra simple presencia en Ucrania podría tener un impacto significativo en la moral de las tropas norcoreanas».
Esta propuesta refleja el enfado compartido por los más de 30.000 norcoreanos desertores ante la «agresión y el desprecio por el derecho internacional» de Kim Jong-un al enviar tropas para ayudar a Rusia. «Como ex soldados norcoreanos, estamos listos para ir al frente, llevar a cabo una guerra psicológica, rescatar a estos soldados y desmantelar las políticas mercenarias del Norte«, afirma la declaración de la misión.
Objetivo: incitar a más soldados a desertar
El grupo, compuesto por ex soldados con entre siete y diez años de experiencia militar, está preparado para explotar su conocimiento interno de la cultura militar norcoreana con el fin de desanimar a sus antiguos camaradas y alentarles a «girar sus armas».
«Somos veteranos que entendemos la mentalidad militar de Corea del Norte mejor que nadie», asegura Ahn Chan-il, desertor y director del Instituto Mundial de Estudios sobre Corea del Norte.
De esta forma, Chan-il, quien desertó en 1979 tras inspirarse en las transmisiones por altoparlantes y folletos de Corea del Sur mientras servía como guardia en el frente, destaca la predisposición del grupo para llevar a cabo operaciones psicológicas, por ejemplo, realizando transmisiones por altavoces, preparando y distribuyendo folletos o actuando como intérpretes.
Insiste en que el grupo sería capaz de persuadir a los soldados norcoreanos capturados para desertar. «La mayoría de los soldados norcoreanos, incluidas las fuerzas especiales de élite, sufren escasez de alimentos y desnutrición. Los soldados que se ven en los desfiles televisados son unos pocos cuidadosamente seleccionados: son los alfas de toda la población».
Historia de Redacción HuffPost