Según informes de los medios de comunicación, más de 200 miembros del ejército sudanés y sus aliados murieron y resultaron heridos durante la batalla de aproximadamente una hora, incluidos civiles, en sangrientos enfrentamientos entre el ejército de Sudán y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) en la región de Al-Faw y otras ciudades.
La fuerza militar fue emboscada por las RFS mientras se dirigían a lanzar un ataque contra el estado de Al Jazirah; la organización paramilitar capturó a decenas de soldados del ejército y confiscaron más de 70 vehículos del ejército.
Anteriormente, circuló la noticia de que el ejército movilizó sus efectivos con el objetivo de recuperar el estado de Al Jazirah, por informes de retirada de las Fuerzas de Apoyo Rápido de algunas zonas.
La región de Darfur también fue objetivo de ataques de los paramilitares contra varias aldeas al oeste de la ciudad de El Fasher que provocaron la muerte de más de 50 personas y decenas de heridos.
Indicaron las fuentes que la mayoría de las víctimas fallecieron como resultado de ataques aéreos lanzados por aviones de combate.
Asimismo, las RFS y sus milicias aliadas quemaron varias aldeas y robaron propiedades de los ciudadanos.
Esto ocurre en un momento en que algunas facciones confirmaron que las Fuerzas de Apoyo Rápido organizan un ataque contra la ciudad de El Fasher, la capital de la región de Darfur.
Por su parte, el Sindicato de Médicos de Sudán destacó en una declaración que las masacres cometidas por las RFS en el estado de Al Jazirah equivalen a crímenes de guerra, limpieza étnica y desplazamiento forzado de la población.
Igualmente, el Movimiento Justicia e Igualdad de esa nación africana llamó a las Naciones Unidas y a la comunidad internacional para que obliguen a los paramilitares a implementar los tratados y leyes internacionales de derechos humanos.
Unas 763 familias fueron desplazadas de las aldeas de Sarfaya Darma y Janjouna, en la zona rural de El Fasher, después de que un grupo armado desconocido lanzara un ataque contra las aldeas, que dio lugar a la quema de 72 viviendas.
En el contexto de la conversación sobre el aspecto humanitario, el encargado de negocios de la embajada de Sudán en Egipto, Muhammad Abdullah Al-Toum, anunció un proyecto de retorno voluntario para los sudaneses que deseen regresar en colaboración con el sistema de industrias de defensa.
Fuente Resumen Latinoamericano