
Ahora puede transformar bocetos hechos a mano en diseños digitales. ¿Cómo funciona?
OpenAI dio a conocer esta semana la nueva generación del modelo de lenguaje natural, GPT-4, que, además de mejorar la interacción con los humanos, incorporó la generación y “comprensión” de videos.
ChatGPT es un sistema de chat que funciona con Inteligencia Artificial y que se logró consolidarse como uno de los más avanzados y usados de la actualidad. Está diseñado para mantener conversaciones y responder preguntas empleando técnicas de aprendizaje automático y procesamiento del lenguaje natural: es lo que se conoce como una inteligencia artificial “generativa”.
Ahora bien, la nueva versión puede calcular deducciones de impuestos y responder preguntas al estilo de un pirata de Shakespeare, por ejemplo, pero todavía “alucina” en cuanto a los hechos y comete errores de razonamiento. Se le llama “alucinaciones” a respuestas inconexas o sin sentido.
Otra de las novedades es que puede “leer” imágenes, es decir, interpretar qué tiene una foto y devolver en texto un texto con la explicación. Acá, todo lo que se presentó y algunas polémicas.
OpenAI dice que GPT-4 “exhibe un desempeño a nivel humano”. En su anuncio, OpenAI asegura que su nuevo programa es mucho más confiable, creativo y puede manejar “instrucciones más matizadas que su sistema predecesor, GPT-3.5, sobre el que se construyó ChatGPT.
En una demostración en línea el martes, Greg Brockman, presidente de OpenAI, repasó algunos escenarios que exhibían las capacidades de GPT-4 que parecían presentar una mejora radical con respecto a las versiones anteriores.
Demostró cómo el sistema podía generar rápidamente la deducción adecuada del impuesto sobre la renta después de ser alimentado con enormes cantidades de código fiscal, algo que —dijo— ni él mismo podía descifrar.
“No es perfecto, pero ustedes tampoco. Y con ustedes está esta herramienta de amplificación que les permitirá alcanzar nuevas alturas”, declaró Brockman.
La tecnología de IA generativa como GPT-4 podría ser el futuro de internet, por lo menos según Microsoft, que ha invertido al menos mil millones de dólares en OpenAI y que fue la sensación al integrar la tecnología de chatbot de IA en su navegador Bing.
Es parte de una nueva generación de sistemas de aprendizaje automático (o máquinas que aprenden) que aparentemente pueden conversar, generar texto legible bajo demanda y producir imágenes y videos novedosos con base en lo que han aprendido de una amplia base de datos de libros digitales y textos en línea.
Estos nuevos avances de IA tienen el potencial de transformar numerosas profesiones y el negocio de las búsquedas en Internet, dominado desde hace mucho tiempo por Google, que trata de ponerse al día con su propio chatbot de IA.
“Con GPT-4, estamos un paso más cerca de que la vida imite al arte”, opinó Mirella Lapata, profesora de Procesamiento del Lenguaje Natural en la Universidad de Edimburgo. Se refirió a la serie antológica de televisión “Black Mirror”, que se enfoca en el lado oscuro de la tecnología.
Fuente CLARIN.COM