
Pelegrin Castillo
En una sociedad democrática y plural el ciudadano tiene el derecho sagrado de decir no al poder, de criticar, de cuestionar, se desahogarse, de equivocarse. Qué hay muchos desbarres, excesos y abusos nadie lo niega, pero la solución no es la censura. Eso es lo peor que puede pasar…La Constitución sí permite que el Estado regule contenidos inadecuados o disolventes, que se envían diariamente a niños y adolescentes por diferentes medios, incluido las redes, para proteger el desarrollo de su personalidad. Aquí no se hace nada al respecto, y en cambio algunos se oponen a la lectura opcional de contenidos bíblicos para la educación en valores en centros educativos, dispuesta en la ley…
Me tocó trabajar con la ley de crímenes y delitos electrónicos. Ayude a su aprobación, y sè que sí hay abusos en las redes no es por falta de norma. La verdad es que también en las redes “el trigo y la cizaña crecen juntos”… y dentro de esa liza interminable deberemos vivir. Lo otro es es la imposición de un pensamiento único, totalitario, muy en boga con los avances del Capicomunismo chino….la procacidad en las redes se supera con más y mejor educación, más información veraz, y sobre todo, con la superación del sistema político maleado y maleante que nos gastamos, y que genera un ambiente de rebeldía, una necesidad de desahogarse. De la abundancia del corazón social hablan las redes, pero las élites intelectuales reniegan de las redes y de su misión de educar y orientar al través de mismas. A mi no me preocupa tanto la procacidad o la banalidad en las redes: el problema de fondo es la mentira institucionalizada. Las poses hipócritas. La falta de autenticidad. La crisis de responsabilidad. La construcción de liderazgos mediáticos, artificiales, ligths, líquidos, falsos, incapaces de jugársela…
Uno de los problemas mayores de la democracia en República Dominicana y America Latina es la alta concentración de las riquezas, fruto de la falta de competencia y la colusión reinante en los mercados…y los medios de comunicación no escapan a la tendencia. Pero el problema es mayor cuando el gobierno es un gran actor económico a la vez que un regulador capturado por la corrupción, o un pésimo regulador por la incapacidad o irresponsabilidad de sus agentes de autoridad…Ningún candidato debería hacer compromisos con plantas Punta Catalina: Art 219 de Constitución indica que debe hacerse. Hay que democratizar titularidad de acciones en las empresas públicas: concepto clave para el surgimiento del capitalismo popular que necesitamos. RD no debe seguir con proceso de alta concentración en pocas familias empresarias, pues eso solo traerá más temprano que tarde inestabilidad…
La historia nos muestra que, en muchas ocasiones, cuando los representantes de los supuestos “sectores liberales o de izquierda democrática” tienen oportunidad de ejercer poder, aflora desde lo hondo de su personalidad, el autoritarismo y el abuso que llevan dentro, y que sólo denuncian estridentemente desde la oposición. El precio mínimo que debe pagar todo él que, por vocación o sin ella, se mete en política a dirigir a los demás, es estar expuesto a cuestionamientos justos e injustos, apropiados o abusivos, a ser atacado e incomprendido…y hasta lapidado, como pasaba desde la antigüedad con los profetas. Todos los actores políticos deberían tener presente lo que respondió José Martí a Máximo Gomez, cuando esté le pregunta-antes de marchar de Montecristy a Cuba-, sobre lo que cabía esperar de la lucha revolucionaria que emprendían: “la probable ingratitud de los pueblos y la satisfacción del deber cumplido”… Para que la mayorías de los ciudadanos no tengan consciencia de cuáles son los verdaderos problemas que nos afectan como nación…y a cada uno como personas, resulta indispensable mantener sistema político basado en el espectáculo y el clientelismo, qué aliena y degrada con la difusión de los antivalores. Así se le quita el orgullo y la dignidad, se rebaja su autoestima y diluye el sentido de pertenencia a una nación emblemática…Así son sometidos los ciudadanos con mayor facilidad, y se someten o socavan las naciones…pero sólo hasta un día.