
La incursión de Israel estuvo marcada por un amplio despliegue militar y extensos allanamientos en viviendas y comercios en Jerusalén Este
Las fuerzas Israelíes realizaron nuevamente una redada criminal contra el campo de refugiados de Qalandiya y la ciudad de Kafr Aqab, en Jerusalén Este, hiriendo a 24 ciudadanos palestinos, según informes de la Medialuna Roja.
«Veinticuatro personas resultaron heridas en enfrentamientos en Jerusalén Este, tras la redada de la Policía de Israel y las FDI en los suburbios de Kafr Aqab y Qalandiya», comunicó el servicio de emergencias palestino.
La incursión de las fuerzas de israelíes estuvo marcada por un amplio despliegue militar y extensos allanamientos en viviendas y comercios. La gobernación local denunció que, durante la operación, las tropas israelíes detuvieron a residentes y agredieron a otros, quienes permanecieron bajo custodia por un breve periodo.
Con la participación de las fuerzas del ejército israelí, la policía, guardias fronterizos, la autoridad fiscal y personal del municipio ocupado, el régimen de Israel estableció un puesto militar en un apartamento de un edificio residencial. Esto ocurrió después de expulsar por la fuerza a sus residentes, y los colonos anunciaron que lo utilizarán hasta las 09H00 (hora local) del miércoles, es de decir del día de ayer.
La Gobernación de Jerusalén denunció que las agresiones por parte de las fuerzas de ocupación israelíes incluyeron la confiscación del contenido de un vivero agrícola frente al campamento, la obstrucción del trabajo de los equipos de ambulancia y la agresión a periodistas que cubrían los hechos.
Asimismo, se documentó el uso directo de bombas de sonido contra estudiantes que regresaban a sus hogares, sumado a la confiscación de cámaras de vigilancia privadas.
A su vez, las fuerzas israelíes iniciaron operaciones de demolición a lo largo de la carretera principal que conecta el puesto de control militar de Qalandiya con la ciudad de Kafr Aqab. Durante estas acciones, atacaron vehículos de residentes, destrozando algunos y confiscando otros, lo que generó una preocupación generalizada ante una posible expansión de las demoliciones.
Las fuerzas israelíes también cerraron el puesto de control militar de Qalandiya, dejando a cientos de residentes varados mientras intentaban transitar hacia o desde la Jerusalén ocupada por las fuerzas.
Fuente: Telesur





