
Más de 400 Comunidades Originarias
“Lo que pasa en Jujuy no es una situación aislada, le pasa a todos los pueblos en diferentes puntos de este recorrido, Salta, Tucumán, Catamarca. Todos tenemos la misma realidad, de avasallamiento de derechos, la exclusión a los sectores más alejados de las políticas del gobierno, en realidad a estos cómplices que son peor que el gobierno nacional, peor que los organismos internacionales, son leales al capitalismo. Sino nosotros no estaríamos aquí” plantearon en la ciudad de Rosario los principales referentes del Malón de la Paz.

El nutrido grupo de referentes de comunidades originarias de todo el país, arriba hoy a la provincia de Buenos Aires donde se concentrarán para pedir al gobierno nacional y a la justicia federal la intervención de la provincia y la resolución de los planteos de nulidad de la reforma de la Constitución.
La movilización que partió desde Purmamarca el 25 de julio y llegó el domingo a Santa Fe luego de pasar por distintas provincias del norte jujeño.
Más de 400 comunidades originarias, están representadas en este Tercer Malón de la paz y rechazan la constitución aprobada por el gobierno de Gerardo Morales, exigiendo además seguridad jurídica en la propiedad de sus tierras ancestrales.
El 1 de agosto, día de la Pachamama, el Malón se manifiesta en la ciudad de Buenos Aires, y llevan el mismo reclamo histórico, pero esta vez en un contexto más complejo, producto de la avanzada en contra de las comunidades, realizada por el gobierno provincial a través de la reforma de la Constitución, donde también se limita y sanciona el derecho a la protesta.
“El planteo más concreto es abajo la reforma y arriba los derechos, el principal es el derecho a que las tierras originarias no peligren, que se haga mínimamente una consulta”, afirmó Gringo Castro, dirigente de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP).
“Lo que plantea Morales es arrebatar esas tierras para sacar el litio libremente. Hay tensión porque también eso tendría que haberse hecho hace mucho tiempo. Son tierras ancestrales pero siempre falta ese papel que demuestra que esa decisión no se puede tocar” recalcó el dirigente.
Castro aseguró que parte del problema que enfrentan actualmente las comunidades originarias es que “el relevamiento sobre sus tierras se hace en cuenta gotas, y eso queda en un limbo que le permite a un tipo como Morales hacer lo que quiera. Hay una sensación de orfandad, si bien sabemos que hay acompañamiento, si las cosas se hubieran hecho en tiempo y forma, hoy la situación sería otra”.
A su vez, comentó que “en las asambleas no se discutió como propuesta una reunión con funcionarios nacionales. Ya hubo un encuentro de un grupo de voceros que habló con el ministro de Trabajo y Medioambiente, pero en realidad la idea es visibilizar nacionalmente lo que podría pasar si gana Juntos por el Cambio”.
El recorrido de la caravana ha sido acompañado por diversos movimientos gremiales, sociales y de derechos humanos de distintos puntos del país. Érika Cañari, presidenta de la comunidad de Pozo Colorado, afirmó que “antes de la reforma, estamos en lucha porque se está explorando el territorio sin consultar a las comunidades que habitan el lugar. Al perforar la tierra y realizar procesos químicos, todos los residuos quedan estancados y corremos riesgo de quedarnos sin agua”.
Fuente El Exprezo