Al menos 51 militares murieron tras un ataque en el norte de Burkina Faso, según informó el Ejército de ese país luego de que fueran encontrados nuevos cuerpos de soldados abatidos.
El organismo castrense señaló a través de un comunicado que “al cierre de la jornada se encontraron 43 nuevos cadáveres, estableciéndose la cifra provisional en 51 soldados caídos».
Asimismo, las fuerzas armadas añadieron que “las operaciones continúan con una intensificación de las acciones aéreas que ha permitido la neutralización de un centenar de terroristas y la destrucción de sus equipos”.
De igual forma, la nota apunta que “esta cifra se suma a los sesenta terroristas neutralizados desde el inicio de la respuesta” mientras precisa que “siete vehículos armados y decenas de motocicletas también fueron destruidos por los dispositivos aéreos”.
Por su parte, la emboscada ejecutada por los yihadistas tuvo lugar entre Deou y Oursi, en la provincia de Oudalan, perteneciente a la región fronteriza del Sahel, donde se produjeron “intensos combates” según las fuentes oficiales.
A su vez, el presidente del Gobierno transición de Burkina Faso, Ibrahim Traoré, tras conocer la actualización de las cifras transmitió las condolencias al Ejército y a las familias de las víctimas.
En este sentido, agregó que “la lucha es dura, el combate sembrado de emboscadas, pero nuestro arrebato patriótico y nuestra determinación permanecen intactos hasta la victoria final”.
La nación africana experimenta desde el año 2015 un aumento de la violencia que ha dejado casi dos millones de desplazados. Posteriormente, en el 2020 sufrió dos golpes de Estado agudizando la crisis.
Fuente: TeleSUR