
Por Fernando A. De Le贸n. 聽El autor es periodista, miembro del CDP en Nueva York, donde reside.
(Este art铆culo de opini贸n y su contenido es de exclusiva responsabilidad del autor)
Cuando el agradecimiento se dispensa con opacidades, vileza y obliterando principios, antes proclamado; se difumina hasta lo esplendente de ser virtuoso.
Recientemente, el gobierno pension贸 a 103 periodistas dominicanos, sin ajustar el monto de las pensiones de 12 periodistas neoyorquinos. Creo que ello fue adrede y de forma aviesa, contra periodistas de esta urbe.
Y sospecho que se debi贸 a que en una ocasi贸n discut铆 en Nueva York con el director de Jubilaciones y Pensiones, Juan Rosa, porque fue el gobierno hace poco o m谩s de un a帽o, que decidi贸 pensionarnos. Si hubo ensa帽amiento, en un hecho sin precedentes, solo a m铆 debi贸 suspend茅rseme hasta la pensi贸n.
En Rep煤blica Dominicana, resulta cuesta arriba y hasta subjetivo, replicar lo que en una ocasi贸n sostuvo Gabriel Garc铆a M谩rquez, sobre que el periodismo es un oficio 鈥渘oble y el m谩s bello del mundo鈥. Todo esto ocurre en un gobierno supuestamente聽adonado聽de honestidad y justicia.
Y no lo afirmo por nuestro caso espec铆fico. Pero, en la escogencia de los pensionados recientemente, al margen de la directiva del Colegio Dominicano de Periodistas聽聽(CDP), participaron quienes se han distinguidos como individuos dados a las zancadillas.
Empero, decepciona el que ninguna agrupaci贸n period铆stica, ni en Nueva York ni en Rep煤blica Dominicana, haya asumido nuestra defensa. Entend铆a de ciertas sumisiones y falta de car谩cter, pero no sab铆a que hubiese un extremo adocenamiento.
Directivos de la聽聽corriente Convergencia agradecieron el cotejamiento de las pensiones, pero no convergieron a favor de los ajustes reclamados. Hasta se atrevieron a decir que algunos de los ahora pensionados, arriesgaron hasta 鈥渟u vida鈥, durante el ejercicio profesional.
Esto lo dijeron aun sabiendo que es del todo falso y que, la mayor铆a, solo trabaj贸 a modo de sinecura. Otros, ni tienen edad requerida ni son periodistas. Se dice que pensionaron 鈥渉asta el gato que merodea鈥 por el local de la sede del CDP鈥, en Santo Domingo.