Por Dionicio Hernández Leonardo
Un día como hoy, 8 de diciembre de 1950, se produjo el secuestro, y probable muerte, de Mauricio Báez, en Cuba. Fue un dirigente sindical y defensor de los derechos y libertades de los trabajadores dominicanos.
Mauricio Báez nació en Sabana Grande de Palenque, San Cristóbal, República Dominicana. Su vida laboral y sindical la desarrolló en San Pedro de Macorís. Su fama se extendió a partir de la huelga azucarera de 1946, donde se reclamó aumento salarial y respecto a la jornada laboral de 8 horas.
Termino esta nota con un pensamiento de Luis Carlos Galán: “Se puede matar a los hombres, pero no a las ideas”.