
Los jubilados se oponen a la norma por temor a que ese dinero sea malversado por las autoridades y que a consecuencia se queden con las manos vacías
La policía de Paraguay dispersó el miércoles a un grupo de manifestantes, muchos de ellos jubilados, luego de la aprobación de una ley que pretende regular y supervisar los recursos de las ocho entidades de jubilaciones y pensiones públicas y privadas existentes en el país.
La llamada Ley de Superintendencia de Pensiones y Jubilaciones promovida por el oficialismo pasó el trámite tanto en el Senado como en el Congreso. En la primera cámara, lo hizo el martes de manera inesperada y en tiempo récord. El miércoles llegó a la Cámara de Diputados que en una sesión de apenas 10 minutos sancionó la reforma legislativa.
La norma pasó con el apoyo de los 42 diputados del oficialismo y la ausencia de los de la oposición. Ahora irá al ejecutivo donde se prevé que el presidente paraguayo, Santiago Peña, la apruebe, tal como ya adelantó.
De acuerdo con estimaciones del Banco Central del Paraguay actualmente esas ocho cajas se encuentran conformadas por alrededor de un millón de aportantes cuyos fondos rondan los 3400 millones de dólares, equivalentes al 8 % del Producto Bruto Interno.
Lo que plantea la ley es que se administrarán esos recursos de forma que se permitan inversiones en bonos e instrumentos financieros. Y eso es lo que preocupa a los pensionistas.
Fuente AP