
Las fuerzas israelíes atacaron con drones a un vehículo cerca del campo de refugiados de Balata en Nablus, en Cisjordania y mataron a tres jóvenes palestinos.
Los dos hermanos, Saif y Yazan Al-Najmi, y el joven Muhammad Al-Qatawi, murieron en el bombardeo.
Por su parte, las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa–Batallón de Tulkarm atacaron a las fuerzas de infantería israelí con más de una emboscada y le provocaron bajas directas.
Mientras, los medios palestinos informaron que las fuerzas del ejército irrumpieron durante las primeras horas de la mañana en varias zonas de ciudades y campamentos en Cisjordania.
Como consecuencia de las incursiones estallaron enfrentamientos entre combatientes de la resistencia y las FDI en las cercanías del campamento de Balata en Naplusa, donde además topadoras israelíes arrasaron varias calles dentro de la zona.
En respuesta, los combatientes lanzaron artefactos explosivos caseros en medio de un intenso sobrevuelo de aviones de reconocimiento israelíes.
Las FDI también llegaron hasta la aldea de Burin, al sur de la ciudad de Nablus y en Tulkarm donde enfrentaron a la resistencia.
Además, atacaron las proximidades del Hospital Gubernamental Mártir Thabet Thabet y llevaron a cabo varias detenciones.
En el campamento Ain al-Sultan, en Jericó, las FDI arrestaron a los jóvenes Shams Abu Hussein y Karim al-Gharam. El primero de ellos recibió antes un disparo con arma de fuego.
En Ramallah y la provincia de Al-Bireh, las FDI allanaron varias viviendas durante su incursión al campamento de Jalazoun, al norte de la ciudad de Ramallah y llevaron a cabo una campaña de sabotaje.
También abordaron las localidades de Atara, Bitello y Deir Ammar, al oeste de la ciudad, y lanzaron bengalas en la localidad de Deir Ammar.
Medios de comunicación israelíes advirtieron sobre el riesgo real de una “explosión inminente” en Cisjordania, superando con creces lo ocurrido desde el inicio de la guerra en Gaza.
Fuente Al Mayadeen