La Resistencia de Irak se atribuyó la responsabilidad de atacar con misiles y drones a las fuerzas de Estados Unidos en las bases de Koniko, Ain al-Assad y en el aeropuerto de Erbil.
El ataque ocurrió después del ataque estadounidense a las sedes de las Fuerzas de Movilización Popular en Al-Qaim, en la frontera iraquí-siria; y en Jurf Al-Nasr, al sur de Bagdad.
La acción hostil provocó una muerte en Al-Qaim y daños materiales a un edificio de entrenamiento en Jurf Al-Nasr.
Con anterioridad, la Resistencia golpeó dos veces el enclave de Ain al-Asad, en la gobernación de Anbar, al oeste del país.
Las operaciones de resistencia en Irak no se limitan a las fuerzas estadounidenses, sino que también afectaron a objetivos israelíes.
A principios de este mes, atacó un objetivo vital israelí en Haifa, utilizando un misil Arqab (crucero avanzado) de largo alcance.
Fuente Al Mayadeen