La ONU urgió a reanudar la financiación de UNRWA y afirmó que «no es factible» reemplazar a la organización, cuya función resulta vital en medio de una «rápido deterioro de la situación humanitaria». El embajador palestino ante la ONU insta a no dar un «castigo colectivo a millones de refugiados».
El secretario general de la ONU, António Guterres, se reunió a puerta cerrada con 35 países donantes y volvió a hacer un llamamiento para que se restablezca la financiación y se entreguen nuevas donaciones para la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA).
El jefe de la ONU informó por la noche a los embajadores ante el organismo, incluidos los de la Unión Europea, sobre las acciones que había tomado tras las acusaciones de que 12 empleados de UNRWA participaron en los ataques de Hamás del 7 de octubre en el sur de Israel. Guterres calificó las acusaciones israelíes de “horribles” e inició una investigación.
Riyad Mansour, el embajador palestino ante la ONU, dijo a los periodistas después de la reunión que el secretario general hizo un llamamiento a muchos países que suspendieron la financiación a UNRWA después de las acusaciones para que «reconsideren» la decisión. Mansour señaló que 153 miembros del personal de UNRWA han sido asesinados en Gaza desde el 7 de octubre, lo que supone el mayor número de miembros del personal de la ONU muertos en un conflicto desde la Segunda Guerra Mundial. También instó a los donantes a no tomar medidas “que constituyan un castigo colectivo contra millones de refugiados palestinos” y elogió a Noruega, España y otros países que dijeron que no suspenderían la ayuda.
El portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, dijo a los periodistas anteriormente que «ninguna otra organización excepto la UNRWA tiene la infraestructura para hacer lo que hace» en Gaza y Oriente Medio, por lo que «no es factible de ninguna manera» reemplazar rápidamente a la agencia de la ONU.
El Consejo de Seguridad de la ONU pide medidas urgentes para ampliar el flujo de ayuda humanitaria a los civiles en Gaza
Además, el Consejo de Seguridad de la ONU emitió una declaración expresando preocupación por “la terrible y rápidamente deteriorada situación humanitaria” en el territorio asolado por el conflicto. El Consejo instó a todas las partes a colaborar con la nueva coordinadora humanitaria y de reconstrucción de la ONU para Gaza, Sigrid Kaag, quien trata de acelerar la entrega de ayuda a cientos de miles de civiles que necesitan desesperadamente alimentos, agua, medicinas y otro tipo de asistencia.
El Consejo difundió su breve declaración después de que sus 15 miembros se reunieran con Kaag a puerta cerrada. Posteriormente, Kaag dijo a los periodistas que estaba «muy animada» por el apoyo del Consejo de Seguridad, que creó su puesto para responder a la emergencia humanitaria en Gaza. Según varias agencias de la ONU, más de medio millón de personas en Gaza enfrentan un “hambre catastrófica”.
EEUU reanudaría su apoyo financiero a UNRWA si realiza una investigación creíble
Por su parte, el Departamento de Estado de Estados Unidos indicó que espera reanudar la financiación de UNRWA si la agencia lleva a cabo una investigación creíble sobre los posibles vínculos entre algunos de sus empleados y el grupo islamista Hamás.
La UNRWA es el mayor proveedor de ayuda en Gaza, donde los ataques de Israel han desplazado a la gran mayoría de la población y la han sumido en una catástrofe humanitaria. Estados Unidos es el mayor donante individual, con una cuarta parte del presupuesto anual de la agencia.
Las intensas lluvias complican la situación
Las fuertes lluvias de los últimos días en la ciudad de Gaza han provocado que las condiciones de las personas desplazadas que se refugian en campamentos improvisados sean aún más desesperadas. Mientras algunos intentaban mantenerse abrigados y secos alrededor de las hogueras en el campo de refugiados inundado de Jabaliya, otros recogían agua de lluvia en grandes barriles para usarla más tarde. «La lluvia nos ha ahogado», dijo una madre, mientras sostenía a su hijo bajo un refugio empapado e improvisado a base de tela.
Los ataques israelíes han arrasado amplias zonas del pequeño enclave costero, desplazado al 85% de su población y empujado a una cuarta parte de los residentes a la hambruna. La ofensiva militar de Israel en su guerra contra Hamás ha matado a más de 26 700 personas en Gaza, según el Ministerio de Salud en el territorio controlado por el grupo islamista.
Fuente Euronews