
A pesar del calor y un gran despliegue de fuerzas represivas
A pesar de ser uno de los días más calurosos de este verano, fueron miles las personas que se instalaron frente al Parlamento, donde se trataba la ley ómnibus.
Con gritos contra las políticas económicas y sociales del gobierno ultraderechista desafiaron a cientos de policías, gendarmes y prefectos que se desplegaron frente a la plaza queriendo en todo momento que los manifestantes no bajaran a la calle, sin éxito. La multitud se lanzó a la calle y cortó la misma, la policía cargó en varias oportunidades pero nadie retrocedió.
Adentro del Congreso, los diputados derechistas pronunciaban discursos justificando lo injustificable al defender el paquete de leyes que Milei quiere imponer a la población. La sesión culminó alrededor de las 21:30 pasando a un cuarto intermedio hasta este jueves.
En las calles, se oían cacerolas y gritos, siendo el más coreado por todos y todas: “Unidad, de los trabajadores, y al que no le guste, se jode, se jode…”












































Fuente Resumen Latinoamericano