Ni el mejor es de Colombia ni se debe meter en la nevera… El experto mundial James Hoffmann desmonta algunos mitos sobre el café
El empresario, escritor y profesor inglés, que acaba de participar en el CoffeeFest de Madrid, cuenta con más de dos millones de seguidores en sus redes sociales, donde comparte temas relacionados con el café.
James Hoffmann (44) lleva casi media existencia inmerso el mundo del café. Es su pasión, su trabajo y su forma de vida. Empezó vendiendo máquinas hace 21 años, aunque no le gustaba nada la bebida, pero fue llegar a sus manos un libro sobre la historia del café y caer fascinado al instante. Quedó atrapado por la diversidad de su universo, su importancia en las diferentes culturas… y empezó a investigar, a estudiar y a viajar.
Más de dos décadas después, el inglés es toda una eminencia mundial en cuanto al café se refiere. Además de conferencista, consultor, barista, empresario y profesor, alimenta casi a diario su cuenta de YouTube, con más de dos millones de seguidores. Sus vídeos sobre cualquier cosa relacionada con el café, desde máquinas y tipos de grano hasta formas de prepararlo reciben inmediatamente millones de visualizaciones.
Hoffmann ha estado estos días por Madrid participando en charlas en el CoffeeFest, Festival Internacional del Café que acaba de celebrar su II edición en Madrid y ha reunido a los profesionales del sector con los consumidores más sibaritas. Según él mismo reconoce, ha sido una excepción venir a la capital, porque ahora mismo está muy centrado en sus redes sociales y en su empresa cafetera, Square Mile Coffee Roasters, que fundó en 2008 en Londres.
«Suelo hacer cuatro o cinco viajes de este tipo al año, porque me lleva mucho tiempo, pero quería venir aquí y echar un vistazo a lo que se cuece en Madrid. España tiene una cultura cafetera muy importante y en Madrid se está viendo ahora un boom de aperturas de espacios en torno a un café más exclusivo, mejor, más caro, diferente… que, además, está teniendo una gran aceptación entre el público».
También ha venido a presentar su nuevo libro El mejor café en casa, con todo tipo de pistas y recomendaciones para que sus incondicionales puedan hacer el mejor café sin grandes complicaciones. Charlamos con él sobre este tema y también sobre los mitos que rodean a una de las bebidas más consumidas en el mundo.
¿Cuántos cafés tomas al día?
Cada vez menos, según me voy haciendo mayor. Solían ser cuatro, pero ahora bebo entre dos y tres al día.
¿Cómo son?
El primero de la mañana normalmente es filtrado, porque me gusta que sea más suave. El expreso está bien pero es más intenso, se bebe más rápido y a mí por las mañanas me gusta tomarme mi tiempo para la primera taza. Después, cualquiera que sea bueno. Hoy, por ejemplo, he bebido uno de pistacho con leche en una cafetería que estaba buenísimo.
¿Tienes preferencia por alguno?
Soy muy curioso y me encanta saborear nuevos productos, pero para mí, el mejor es el café solo. Me gusta tomarme mi tiempo para beberlo porque su sabor va cambiando según se va enfriando. Es un viaje divertido y también una buena forma de explorar cualquier tipo de café mientras lo bebes.
¿Es entonces solo como tiene que beber el café un purista?
Es una pregunta difícil porque la industria cafetera mundial tuvo problemas por sugerir esto. Yo opino que si se quiere saborear y disfrutar de todo lo que el café tiene que ofrecer, solo es la forma de beberlo. Si no te gusta el sabor, es normal que le pongas leche. Yo lo tomo solo porque quiero degustarlo completamente.
¿Qué opinas de estos sitios que tienen tantas opciones para elegir un café que, en algunos casos, es casi imposible tomarlo solo?
Sí, es algo que frustra un poco a los verdaderos amantes del café. Mi única defensa hacia estos locales sería que han tenido mucho éxito atrayendo a gente joven. Lo normal es que los jóvenes empiecen a aficionarse al café en estos sitios y a partir de ahí, progresen hacia otros más exclusivos.
¿Qué te parecen la cafeteras de última generación. Hacen tan buen café como aseguran?
La Nespresso es para mí como la pizza congelada, porque es muy cara para lo que en realidad es. Cualquiera que lo intente de verdad puede hacer un muy buen café; es tan fácil, y sin necesidad de máquinas carísimas. No me quejo de este tipo de cafeteras porque solucionan el problema a la gente que cree que hacer café puede ser un engorro y difícil. Pero yo creo que no es necesario gastar miles de euros en un máquina. De cualquier simple cafetera que infusione café se puede sacar uno buenísimo, desde la típica italiana que se pone al fuego hasta cualquiera con filtro de toda la vida. Pero entiendo que la gente está ocupada y es más sencillo darle a un botón y ya está.
Y tú, ¿Cuál usas para tus cafés?
Mi favorita es la típica cafetera de prensa francesa. Es muy fácil y rápida.Además de que cuanto más cara es la máquina, mejor, ¿Qué otros mitos hay sobre el café? Mucha gente lo guarda en la nevera y no es bueno. Si se va a conservar por mucho tiempo, lo mejor es meterlo bien sellado en el congelador. Si no, en un armario. Otro mito es el tema de la cafeína, que es mayor o menor según el café y, la verdad, es que la cantidad de cafeína es igual en todos los cafés, excepto en los descafeinados, claro.
¿Qué opinas del descafeinado?
La idea de que el café descafeinado no es bueno es también un mito. Los hay excelentes. A mí me encanta, y ahora lo bebo más. También se dice que el mejor viene de Colombia.
Es un café increíble, pero te puedo dar otros 20 productores igual de buenos o mejores que Colombia; por ejemplo Uganda, Congo, Kenia, Costa Rica, Burundi, son países que antes no lo elaboraban y ahora sí. Incluso China está haciendo muy buen café. El café es muy diverso y no hay que aferrarse al sabor ideal.
¿Es el exclusivo Kopi luwak, el mejor café del mundo como se dice?
Eso no es que sea un mito, normalmente es un fraude. Se obtiene de los granos que se ha comido y digerido una especie de gato indonesio, que tras ser defecado y lavado, supuestamente está en estado óptimo de maduración. No es el mejor café, ni mucho menos, y la manera de hacerlo es crueldad animal. Consumirlo es impulsar su venta y producción, por eso animo a todos a evitar comprarlo.
¿El café caduca?
Se puede conservar por mucho tiempo, pero el sabor se pierde. El grano es comida fresca y su momento óptimo está en los primeros 15 días después del tostado, pero una vez que se muele, es como cortar fruta muy fina, se pocha rápido. Después de 24 o 48 horas, la diferencia en sabor es enorme una vez está molido. Por eso, soy un gran fan de los molinillos, es una buena inversión. La frescura es la clave de un buen café y cuanto más tarde se muela, mejor. Además, el olor de café recién molido es uno de los placeres de la vida.
¿Cuál es el mejor alimento para acompañar un buen café?
El café es difícil como ingrediente. No funciona muy bien con otras cosas. Va bien con el chocolate y con las pastas y bollos, pero fuera de eso, creo que no funciona como maridaje, porque eclipsa el otro alimento o al revés.
Cada vez es más caro tomar un buen café.
¿Crees que terminará siendo un producto de lujo?
Esta es una de las cuestiones más difíciles que se plantea la industria, porque no quiere que el café sea tan caro que no pueda llegar a todo el mundo, pero, por otro lado, tampoco hay que abaratarlo mucho porque repercute en el coste humano. Alguien sufre para hacer el café barato. La realidad es que va a ser más caro…
Llevamos cientos de años haciendo café lo más barato posible y era algo bueno. Que suba también estará bien porque llegará más a los productores, que son más sostenibles.
Fuente EL MUNDO