
La escasez de gambas del Mar del Norte ha provocado un aumento de su precio que ya se siente en el bolsillo de los belgas, que consumen una media de 6000 toneladas al año.
La tradicional croqueta de gambas supone un buen ejemplo del incremento de precios, ya que la ración puede ahora fácilmente ascender a los 25 euros.
El récord de precios se debe a la escasez provocada por la abundancia esta temporada de merlán, un pez que se alimenta de gambas. En paralelo, el calentamiento del agua también interfiere en la cadena alimentaria, al reducir la disponibilidad de nutrientes para las gambas.
La situación actual hace presagiar unas capturas menos frecuentes en el futuro próximo, aunque por el momento los pescadores esperan que en unos meses vuelva a repuntar el volumen disponible de gambas.
Fuente Euronews







