
Colonos israelíes reclamaron igualdad en la movilización para la guerra, un acuerdo para recuperar a los prisioneros y la renuncia del primer ministro, Benjamín Netanyahu.
Más de 34 mil personas realizaron manifestaciones en múltiples ciudades para exigir varias demandas al gobierno israelí, entre ellas un acuerdo de intercambio de prisioneros con la Resistencia en Gaza.
Según informaron medios israelíes, también reclamaron la renuncia del primer ministro, Benjamín Netanyahu y la formación de un nuevo gobierno.
Ocurrieron protestas en el cruce del asentamiento Raanana, al norte de Tel Aviv y en el Instituto Weizmann de Ciencias, en el asentamiento Rehovot, donde exigieron en particular una “igualdad en soportar la carga de la guerra”, mediante la participación de los judíos ultraortodoxos (haredim) en el servicio militar obligatorio.
En el sitio web del Servicio de Seguridad General israelí (Shin Bet), el exjefe de ese Servicio y actual miembro de la Knesset (parlamento) por el partido Yesh Atid, Yaakov Perry, comentó las declaraciones de la figura espiritual más alta de Israel, el Gran Rabino.
Este sugirió que los haredim emigrarían si fueran obligados a alistarse en el ejército; y este problema ocupa el primer lugar en las fuentes de preocupación para la situación social interna de Israel.
La respuesta del jefe de la oposición, Yair Lapid, a las declaraciones del Gran Rabino, al inicio de una sesión del bloque “Hay un futuro”, también fue tajante: “Israel no tiene derecho a enviar más órdenes de movilización de reserva a quienes sirvieron 70, 90 y 120 días en esta guerra, si no reclutan antes a los jóvenes haredim».
De acuerdo a los medios locales, Lapid preguntó: “¿Alguien en el extranjero les dará lo que les damos aquí? ¿No habrá deberes allí?”.
En cuanto a las manifestaciones, los medios describieron el bloqueo de la calle Ayalon, en el centro de Tel Aviv en protesta contra el gobierno israelí y con la exigencia de su derrocamiento.
También familiares de los prisioneros en Gaza iniciaron incendios frente al Ministerio de Seguridad, y amenazaron con “quemar Israel si fuera necesario”, mientras la policía arrestaba a varios colonos durante la manifestación.
Miles de personas salieron a protestar en Kaplan y en la ciudad de Haifa cientos de personas marcharon hasta el Centro Horev, donde exigieron avances hacia un acuerdo para liberar a los prisioneros y la renuncia del primer ministro, una vez más.
Los manifestantes colocaron una maqueta de un tanque en Kaplan, en la ruta del transporte público, antes del inicio de la manifestación, lo cual motivó la intervención de fuerzas policiales para evacuar el vehículo, luego de negociaciones con representantes del grupo agitador.
En Cesarea, corearon el lema “Culpable” frente al convoy del primer ministro, mientras unos dos mil se turnaron para bloquear la calle Rothschild, principal arteria de la ciudad de Tel Aviv.
Fuente Al Mayadeen