
En los últimos días, la Resistencia Palestina en la Franja de Gaza respondió a las fuerzas israelíes en la ciudad de Al-Zahra, al noroeste de la gobernación central, en el intento de los hebreos de reagruparse tras el fin de la segunda fase de la operación terrestre en la Franja, junto con el trabajo para establecer zonas de amortiguamiento a lo largo de las fronteras este y norte.
Según explicó el experto en asuntos de la Resistencia palestina, Hani Al-Dali, en una entrevista, controlar esta zona es importante en extremo para la ocupación israelí, por su especial ubicación geográfica.
Al-Zahra es una pequeña ciudad rodeada de áreas agrícolas, limitada por Netzarim, el Valle de Gaza y la región central desde el lado sur y la región de Al-Mughraqa en el noreste, precisó.

De acuerdo con el especialista, esta es una de las primeras zonas por donde el ejército entró a la Franja en la guerra en curso y allí destruyó la mayoría de sus torres residenciales.
Esta zona “es la separación entre el norte y el sur de la Franja de Gaza”, puntualizó Al-Dali.
Además, está cerca de la calle Diez y del puerto donde busca establecerse el ejército y quiere controlarla para evitar “focos de resistencia” en el área, una de las más importantes para las operaciones de lanzamiento de misiles.
En este sentido, apuntó que los rumores propagados por Israel sobre un supuesto control de la ciudad y el área circundante de Al-Mughraqa son una completa mentira, pues la Resistencia palestina todavía puede llegar a ese lugar, a pesar del tiempo transcurrido y la dificultad de movimiento en áreas abiertas por la destrucción del enclave.
“Sus túneles todavía están funcionando y tienen nodos de combate”, confirmó el entrevistado.
En cuanto a las consecuencias militares y políticas de las llamadas zonas de amortiguamiento, segundo objetivo israelí a lo largo de las fronteras oriental y norte de la Franja de Gaza, Al-Dali explicó que estas medidas fueron planeadas por Israel antes de su incursión actual, con vista a crear el Canal Ben Gurion, controlar el mar y el gas del enclave.
Al mismo tiempo, pretendían desplazar al pueblo palestino por la fuerza, anexarse más tierras y ampliar el proyecto de asentamientos de colonos, agregó el analista.
Tales esfuerzos hoy se enmarcan, en un intento de controlar la mayoría de las tierras desde donde se lanzan misiles hacia los territorios palestinos-israelíes, indicó.
Entonces, detalló que la cuestión de separar el norte del resto de la Franja forma parte de la ingeniería completa de la región, tanto geográfica como social, para así determinar las edades de quienes regresan a la región y separar a los hombres de las mujeres.
Fuente Al Mayadeen