
«La verdad ha de ser dicha, porque siempre es y será revolucionaria».
«La hipocresía, no debe hacer presencia, ni costumbre o cultura ante la muerte de cualquier ser humano, en este caso por la muerte de Noam Chomsky «.
Los conceptos emitidos en este artículo son de la exclusiva responsabilidad de su autor
Héctor Miolán.
Muchos en nuestra juventud aprendimos de él sobre el tema de los intelectuales y sus compromisos. Sin dejar de diferir por sus concepciones ideológicas, provenientes del anarquismo clásico.
Por lo menos, quien esto suscribe aprendió un poco de su teoría del lenguaje, a mi pasó por la UASD, al igual que, por sus posturas anti imperialistas.
En el mismo sentido también de su oposición al sionismo israelí y sus abusos contra los palestinos; abusos que aún continúan en estos momentos.
Chomsky, fue el Bakunin del siglo veinte y parte del veintiuno. Sus teorías del poder provienen del anarquismo.
El mismo para nadie es un secreto, perteneció al anarquismo y fue anti Marxista y anti leninista.
Esos datos son fáciles de conseguir en el internet.
Para mí, la sinceridad revolucionaria, no la puedo esconder, tampoco traficaré con la misma.
En Chomsky reconozco a un intelectual de fuste, contestarlo del poder capitalista, pero también del poder revolucionario y socialista.
Su anarquismo y su filosofía la llevó a la práctica contra todo poder. Sus teorías anarquistas se contraponen a las teorías del marxismo sobre el Estado.
Reafirmo, que por conocer parte de sus planteamientos políticos y teóricos, es que planteé lo anterior.
Nota: estuvo en el país invitado por Funglode, y no tuvo roces con el pueblo; diferente a otros intelectuales que han visitado al país, como Ignacio Ramonet, Atilio Boron, entre otros.