
Las Fuerzas Armadas de Estados Unidos enfrentan una crisis de suicidios a causa del mal manejo de los servicios de salud mental que contrata el mismo Pentágono.
Según artículos de medios, “la tasa de suicidios en el Ejército ha aumentado de forma constante, incluso en tiempos de paz y las cifras superan ya el total de muertes en combate en las guerras de Irak y Afganistán”.
Los proveedores de servicios de salud mental contratados por el Ejército dependen de los jefes de brigada, quienes no suelen tomar acción en beneficio de los militares.
Esta investigación determina que aquellos que solicitan ayuda son enviados al Departamento de Salud Mental del Ejército, lugar donde solo hay unos 20 consejeros. Los mismos se encargan de atender a las 12 mil personas de las Fuerzas Armadas que necesiten su apoyo, una situación que termina provocando que los soldados tengan que esperar semanas, incluso meses para tener una cita.
Por otra parte, los proveedores pueden tener a la mano los historiales médicos irregulares y no evalúan detalladamente a los pacientes antes de recetarles medicamentos, esto incluye los antidepresivos, los cuales ya tienen advertencias sobre agudizar la posibilidad de un suicidio.
Fuente Ciudad Caracas