
Poeta arrinconado en la dulce melancolía
Dice el padre, dice la madre abrazando el cadáver chorreante del niño
No importa, nacerán más aves fénix
en cenizas abonadas
serán fértiles inseminaciones
y vendrán como icaros a derretir el frío y la indiferencia.
Estos icaros se engullirán los vientres amargos de la historia,
Y vendrán del río al mar, florecientes
las patrias mancilladas;
Crecerán los olivos y sus ramilletes azotarán serpientes venenosas.
Hector Miolán







