Elon Musk ha perdido su primera batalla política a costa de que Donald Trump reafirmase su independencia de criterio. El nombramiento de Scott Bessent como secretario del Tesoro, que Musk intentó frustrar hace una semana, ha sido su primera derrota pública, según cuenta el Financial Times. En una pugna encanallada entre Howard Lutnick, codirector del equipo de transición de Trump, y Bessent, un gestor de fondos que trabajó para George Soros, el millonario tecnológico apostó abiertamente por el primero diciendo que Bessent era «más de lo mismo». Esto obligó a Trump a añadir otros nombres (Marc Rowan, Kevin Warsh y Bill Hagerty) para salir del choque de sus ‘perros grandes’. Finalmente designó a Lutnick, un defensor de las criptomonedas, como secretario de Comercio y a Bessent, un gestor más tradicional, en el Tesoro. La propuesta económica de Bessent es la regla ‘3-3-3’: rebajar el déficit presupuestario al 3% del PIB para el año 2028; añadir un crecimiento del PIB del 3% eliminando regulaciones; y producir tres millones de barriles de petróleo más al año. |
Fuente ABC Internacional