El ataque mortal contra un internado en Sudzha, ciudad de la región rusa de Kursk controlada por Ucrania desde hace cinco meses, ha suscitado reivindicaciones contrapuestas.
El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas ucranianas declaró el sábado por la noche que cuatro personas habían muerto y otras cuatro habían resultado gravemente heridas en el ataque, y que los soldados ucranianos habían rescatado a 84 personas de entre los escombros del edificio.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, afirmó que Moscú había bombardeado el internado, donde los civiles se refugiaban y preparaban para ser evacuados. El Estado Mayor dijo que quienes necesitaban asistencia médica adicional fueron evacuados a centros médicos de Ucrania.
Mientras tanto, el número de muertos por el ataque ruso con misiles contra un bloque de apartamentos en la ciudad ucraniana de Poltava el sábado aumentó a 12, entre ellos dos niños, según informó el domingo el Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania. Diecisiete personas resultaron heridas en el ataque contra el edificio de cinco plantas.
Moscú envió 55 aviones no tripulados a Ucrania durante la noche del domingo, según las autoridades ucranianas. Según la Fuerza Aérea de Ucrania, 40 drones fueron destruidos durante los ataques nocturnos. Otros 13 drones se «perdieron», probablemente debido a interferencias electrónicas. Dos personas resultaron heridas en un ataque con drones en la región de Járkov, según informó el domingo el gobernador regional Oleh Syniehubov.
En Rusia, el Ministerio de Defensa informó de que cinco drones ucranianos habían sido derribados durante la noche en tres regiones del oeste del país: tres sobre la región de Kursk y uno sobre las regiones de Belgorod y Bryansk. Un hombre murió en un ataque con dron en la región de Belgorod, según informó el gobernador regional Vyacheslav Gladkov.
Fuente: Euronews