
Por Pedro Antonio Lizardo
El pasado miércoles 11 de marzo, a eso de la 6 y 45 de la mañana, una de las camionetas de la Compañía Minera Barrick Pueblo Viejo fue incendiada, sin que a estas alturas las autoridades les hayan dado a la sociedad dominicana, una respuesta que pueda arrojar una pista, por lo menos, de quien o quienes han sido el o los responsables de este abominable sucedo.
La quema de dicha camioneta perteneciente a la citada compañía, es un acto que debe ser rechazado por el grueso de la sociedad dominicana, pues en un país civilizado como el nuestro, eso no puede quedarse en el tintero mediatico. Este es un acto que según lo que hemos leído, se puede tipificar como terrorista por lo que preocupado como estamos demandamos como ciudadano una exhaustiva investigación, y que él o los responsables paguen por ese hecho.
Quienes cometieron dicho acto no pensaron en su justa esencia que acciones como esta, de encontrarse los seguros culpables tendrán que enfrentar un caso de extrema complejidad al tipificársele como pensamos que es, un hecho que debe ser catalogado como lo que expresáramos en líneas anteriores: De terrorismo.
Las autoridades de los diferentes cuerpos investigativos no solo de la policía, el ejército, la Marina y de la propia Fuerza Aérea, así como aquellos pertenecientes al orden civil, tienen en sus carpetas una importante tarea que no puede quedar impune.
Lo ocurrido en la comunidad de El Rayo, de Cotuí en la provincia Sánchez Ramírez, es algo que si se deja así podría ser el detonante para que ese tipo de actos se repliquen y quien sabe las consecuencias futuras que nos puedan traer como nación.
Pienso que tal y como lo establece la misma Constitución sobre el derecho que tienen los ciudadanos dominicanos a ejercer el derecho a la protestas, pero lean bien amigos y amigas lectores, lean bien, es protesta y no vandalismo o terrorismo.
Una cosa es protestar y otra es lo que en la comunidad de El Rayo se llevó a cabo, pues, como dijéramos, lo que allí pasó bien podría ser el detonante de algo que hasta amenazaría la propia seguridad nacional, esto así, si no se toman las acciones correspondientes y no se ubican a los o al culpable.