
Los conceptos emitidos en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor
Juan Cuevas
Abogado.
Ex cónsul dominicano en Madrid.
Ante nada, seguir expresando nuestro sentido pésame a los familiares de la tragedia de la Jet Set, y a nuestro pueblo dominicano. No podemos dejarlos solos, necesitan fuerza.
Nuestro homenaje a dos dominicanos, Ricardo Nieves e Iván Ruíz, ellos nos han hecho sentir que todavía existe dignidad y conciencia dominicana. No tenía el gusto de conocerlos, los creía del montón de bocinas pagadas. La tragedia de la Jet Set, lo elevará por siempre a las alturas de los hombres digno y bueno. Esos que, poseen los pueblos del mundo. También venga nuestro respecto y reconocimiento a Santiago Matía, Alofoque.
Mientras pedigüeños de favores políticos, Judas que para campaña esperan sus dádivas, callan. Mientras se intenta traicionar el Contrato Social de nuestro Estado Social y Democrático de Derecho. Dos simples mortales de Quisqueya, emulando a dos grandes de la historia, Enriquillo y Caonabo alzan su voz, preferible “morir de pies y no de rodilla” por un sueldo.
Intentan pisotear la Dignidad Humana (Art. 38), el Derecho a la Igualdad (Art. 39) de nuestra Constitución, aquellos que pudiendo decir, no dicen nada. Creyendo que, con solo dar pésame a los familiares, ayudan a la democracia. Los responsables deben pagar, esto no es personal, como dirían Ricardo Nieves e Iván Ruiz. No son las víctimas de la tragedia, los culpables, como ciertos comunicadores asalariados y, algún que otro cristiano que a Dios desplaza la carga.
Que la diosa Telmis de la justicia, de los ojos no se quite el trapo, que no mire para otro lado, que no se haga la loca, como dirían un buen dominicano. Clamamos por la omnipresencia de la justiciera Procuradora, tan vehemente en otras causas. Que coja piedra pa´los grandes, como lo hacen pa´los chiquitos.
La sociedad internacional, nos está mirando, hasta Putin expresó lamento, sin mencionar la cantidad de embajadores que fueron a firmar el libro de condolencia a la Embajada dominicana en Madrid, España. Nuestra imagen como país también está en juego.
Dije en un anterior artículo, que Abinader comenzó mal, la justicia debió intervenir, sin ninguna comisión de investigación de por medio, de por sí, judicialmente no vinculante. Ya los dominicanos, sabemos cómo terminan las comisiones de investigaciones del pasado. En nada de nada, nunca se hizo justicia con los culpables, solo dilación y pérdida de tiempo para engatusar al pueblo dominicano.







