
Imagen de la ciudad de Sudzha, en la provincia rusa de Kursk.
«Esto continuará hasta que nos matemos»
En la última señal de la creciente disidencia en el ejército del Kremlin, un comandante ruso de una unidad situada en la línea del frente cerca de la ciudad de Sudzha, en la región rusa de Kursk, ha instado al presidente ruso, Vladimir Putin, a detener la guerra en Ucrania.
Una parte de la región, incluida Sudzha, fue tomada por las tropas ucranianas en agosto pasado y desde entonces se vieron obligadas a retirarse después de que se cortaran sus líneas de suministro. Mientras, las tropas de Putin han sufrido enormes bajas en poco más de tres años de combates en su lucha por lograr importantes avances territoriales.
El ejército ucraniano estima que los rusos han sufrido más de 988.000 bajas, incluyendo heridos y muertos, durante la sangrienta guerra desatada por Putin en febrero de 2022. A pesar de sufrir algunas de sus mayores pérdidas en la campaña del año pasado, cuando al menos 45.287 soldados murieron, el ejército de Putin solo logró recuperar un 0,6% de terreno adicional, según señala el medio británico.
El comandante ha concedido ahora una entrevista al bloguero militar ruso conocido como Maxim Kalashnikov bajo condición de anonimato, en la que ha se ha pronunciado sobre la interminable masacre, instando al líder ruso a alcanzar un acuerdo de paz con Ucrania.
Cuando el bloguero le ha preguntado qué estaba dispuesto a hacer para lograr la victoria sobre Ucrania, el oficial ha respondido sin rodeos: «Detendría la guerra por completo. Desafortunadamente, esta guerra no terminará hasta que nos matemos unos a otros de forma completamente estúpida».
«Son como nosotros. No se rendirán y nosotros no nos rendiremos. Esto continuará hasta que nos matemos o mutilemos mutuamente, y entonces vendrá el tercer enemigo y nos matará a ambos», ha agregado.
Fuente HuffPost