
Johnny Sánchez
Ha llegado el momento de que los mecanismos de regularización migratoria entren a la siguiente fase de maduración en República Dominicana con un cierre definitivo a ese tema.
Reuniones con ex presidentes, con el Consejo Económico y Social (CES), con los curas, ya hemos explorado todas esas vías y estamos en 2025, vamos al 26, sin cierre definitivo, seguimos hablando sin consenso; creo que con el apoyo de todos los lideres, voces vivas de la nación, de las organizaciones no gubernamentales y los actores regionales, esos procesos pueden hacerse más eficientes y decisivos para afrontar la realidad de que, necesitamos trabajadores por cuotas en cada sector productivo que sean sanos, fuertes, sin inmiscuirse en nuestra cultura, pero que sepan que si se portan mal, se deportaran, se van, sin chistar, no apelaciones.
Priorizar empleo a los dominicanos es primero, pero olviden porcentajes, es eficiencia, terminar el trabajo, creo desfasado ese 80/20, sean realistas hay trabajos que ni que le paguen al dominicano $90 mil al mes lo aceptan y cientos de ejemplo en ganadería, agricultura y construcción lo demuestran, a dominicanos les gustan trabajos de supervisores, informantes con ojos 24/7 reportando a todos nosotros el comportamiento de esos extranjeros, pero no humillemos migrantes, usarlos sin pagarles bien, no estafarlos con sueldos cebolla y si lo despiden darles salario mínimo de 20 días preaviso para que no se vayan sin una maleta de comida.