
Irán por su parte dice: que evacuó antes el uranio enriquecido
Toda guerra se libra en muchos frentes, y no solo con armas sofisticadas. La batalla por el relato también tiene su importancia, y mucha, y más en un mundo globalizado donde las noticias viajan a la velocidad de la luz a través de las redes sociales.
Esta disputa estratégica por controlar la interpretación de los hechos, la percepción y la narrativa pública de los acontecimientos bélicos también ha entrado en juego en la guerra entre Israel e Irán, a la que se han sumado los Estados Unidos esta madrugada con el ataque a las instalaciones nucleares más importantes del país, Fordow, Natanz e Isfahán.
Controlar el relato puede influir en la moral de la población, la percepción internacional y la legitimidad de las acciones militares, pero la manipulación informativa y la desinformación, también son herramientas habituales, en las que se ha sumado la inteligencia artificial, capaz de conseguir que sea muy complicado discernir entre el que es verdad o falso.
Esta batalla empezó tan punto Trump anunció que el ataque había sido «un espectacular éxito militar», asegurando que las instalaciones habían sido destruidas –«Fordow ha desaparecido» dijo el presidente- mientras Irán se ha apresurado a minimizar este éxito asegurando que las instalaciones no habían sufrido daños importantes, e incluso que en previsión de un ataque se había evacuado previamente el uranio enriquecido en otro emplazamiento.
«Las reservas de uranio enriquecido fueron transferidas desde las centrales nucleares y allí no quedan materiales en que, de ser atacados, puedan causar radiación y ser perjudiciales a nuestros compatriotas», ha asegurado Hasan Abedini, subdirector político de la radio estatal iraní, mientras que Mohammad Manan Raisi, un legislador de la ciudad de Qom, donde se encuentra la instalación de Fordow, afirmó en la agencia de noticias Fars que la instalación había sido atacada, pero no había sufrido daños graves.
El jefe de la Autoridad Reguladora Nuclear de Irán, Mohammadreza Kardan, también declaró a los medios estatales que «se hicieron planes con antelación y se tomaron medidas para proteger la seguridad y la salud de nuestro pueblo. A pesar de los ataques de esta mañana a las instalaciones nucleares, no se observó contaminación radiactiva ni radiación fuera de estas instalaciones gracias a nuestras medidas planificadas. Las personas pueden continuar con su vida normal en las zonas limítrofes en estos emplazamientos sin ninguna preocupación».
Fuente EL NACIONAL