
El Barça quiere fichar a Nico Williams (22 años) y a eso van encaminados sus esfuerzos desde que el jugador le dijo al club azulgrana, a través de su agente, que quería vestir de azulgrana, reflotando el acuerdo del año pasado. Sin embargo, según pudo saber MD, en los últimos días las negociaciones entre la entidad barcelonista y el agente del jugador se han atascado de una forma que está causando preocupación y disgusto en las oficinas del Spotify Camp Nou por lo que está exigiendo el representante del delantero los últimos días.
La semana pasada las partes llegaron a un acuerdo verbal en cuanto a años (seis temporadas) y salario, reflotando el pacto del pasado verano. Sin embargo, en cuanto se ha empezado a plasmar esa entente de palabra en documentos, es decir, en los respectivos contratos, se ha llegado a una situación en que la negociación se ha encallado por las altas exigencias del agente del delantero, toda una sorpresa en la parte azulgrana.
Una de los motivos de este atasco, de que no se esté avanzando en la semana que debía ser decisiva para el fichaje, es que el jugador, a través de su agente, está mostrando un elevado nivel de exigencia en cuanto a las garantías de inscripción con unas peticiones concretas a nivel de clausulado que el FC Barcelona, en estos momentos, considera que son inaceptables y que no se formularon en las conversaciones iniciales.
En el ambiente de esta negociación flotan las dificultades del club azulgrana en el pasado mercado para inscribir a Dani Olmo y Pau Víctor y Nico argumenta que no quiere vivir un episodio similar, algo que está dejando claro su representante y que quiere trasladar a los contratos de una forma muy exigente.
En el Barça le han dado las máximas garantías al jugador navarro de que su situación de ‘fair play’ evolucionará bien y que le podrán inscribir, pero a día de hoy eso no es suficiente para la parte del futbolista. Y eso no ha gustado en la entidad barcelonista porque considera que se ha subido incomprensiblemente el tono en este sentido respecto de las conversaciones iniciales, en que el jugador mostraba una confianza plena en el club barcelonista.
En paralelo, no cesa la presión del Athletic Club de Bilbao para fiscalizar la capacidad de inscripción del FC Barcelona, con una reunión con LaLiga incluida celebrada y aireada la semana pasada y un comunicado oficial de la entidad vasca confirmando este encuentro y emitiendo críticas a Deco, director de fútbol del Barça, por admitir en una entrevista en La Vanguardia que el club azulgrana está interesado en fichar al menor de los Williams y que se había encontrado para negociar sobre ello con su agente, Félix Tainta.
Además, muy atento a la situación de Nico Williams está el Bayern de Múnich, que sigue presionando para poder ficharlo a pesar de saber que la opción principal del jugador es fichar por el Barça. El club alemán ha transmitido que no tendría problema para abonar su cláusula de rescisión de 58 millones de euros más el correspondiente IPC, que llevaría el pago directo de la libertad del extremo a unos 62 millones. Dadas sus malas relaciones con el FC Barcelona, y puestos a ver partir a Nico, al Athletic de Bilbao le molestaría mucho menos que se fuese a Múnich que si acabase jugando en el Spotify Camp Nou de azulgrana.
Habrá que ver cómo evolucionan los acontecimientos y si el jugador relaja sus peticiones en cuanto a las garantías de su inscripción porque, al final, todo depende de la voluntad de Nico Williams si quiere lograr que su fichaje por el Barça sea una realidad este verano. En el club azulgrana no dan nada por perdido pero sí que es cierto que no está gustando el cariz que están llevando las conversaciones en los últimos días.
Fuente MUNDO DPORTIVO