
Un estudio a gran escala realizado por la Universidad Case Western Reserve (Estados Unidos), ha encontrado una asociación entre la prescripción frecuente de gabapentina para tratar el dolor lumbar y un mayor riesgo de desarrollar demencia y deterioro cognitivo leve (DCL). En concreto, recibir seis o más recetas de este medicamento se relaciona con un incremento del 29 % en el riesgo de demencia y del 85 % en el de DCL.
Los datos también revelan que estos riesgos fueron más del doble entre personas de entre 18 y 64 años, un grupo considerado generalmente joven para estas afecciones.
Aunque la gabapentina ha ganado popularidad como alternativa a los opioides para el tratamiento del dolor crónico, especialmente el dolor neuropático, gracias a su bajo potencial adictivo y supuestos efectos neuroprotectores, comienzan a surgir dudas sobre su seguridad a largo plazo. Investigaciones recientes apuntan a una posible conexión con procesos neurodegenerativos, aunque los resultados han sido diversos y no concluyentes, especialmente en poblaciones más jóvenes.
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Para investigar más a fondo, los científicos utilizaron datos de TriNetX, una red nacional de registros médicos electrónicos de 68 instituciones sanitarias estadounidenses. Se analizaron historiales de 52.828 adultos con dolor crónico leve entre 2004 y 2024, divididos equitativamente entre quienes recibieron o no gabapentina, ajustando por factores como edad, condiciones médicas preexistentes y otros tratamientos analgésicos.
Los hallazgos muestran que quienes recibieron seis o más prescripciones del fármaco tenían significativamente más probabilidades de ser diagnosticados con demencia o DCL en los 10 años siguientes a su primer diagnóstico de dolor. El riesgo fue particularmente elevado en adultos jóvenes: aquellos entre 35 y 49 años presentaron más del doble de riesgo de demencia y más del triple de riesgo de DCL. Una tendencia similar se observó en personas de 50 a 64 años. Sin embargo, no se detectaron aumentos significativos en el grupo de 18 a 34 años.
Además, el riesgo se incrementó con el número de prescripciones: quienes recibieron 12 o más recetas tenían un 40 % más de probabilidades de desarrollar demencia y un 65 % más de posibilidades de sufrir deterioro cognitivo leve, en comparación con quienes recibieron entre 3 y 11 prescripciones.
Aunque se trata de un estudio observacional –por lo que no puede establecerse una relación directa de causa y efecto– los autores señalan que los resultados respaldan la necesidad de monitorear cuidadosamente a los pacientes adultos que reciben gabapentina, ya que la frecuencia de uso podría estar vinculada al deterioro cognitivo a largo plazo. También advierten que no fue posible considerar con precisión la dosis o duración del tratamiento, debido a la naturaleza retrospectiva del análisis.
Fuente El Debate