
Por Dionicio Hernández Leonardo
Un día como hoy, 4 de agosto de 1875, murió, a la edad de 70 años, Hans Christian Andersen en Copenhague, Dinamarca. Fue un poeta y narrador danés, que pasó a la inmortalidad por sus cuentos clásicos infantiles, entre ellos: 1) El patito feo; 2) La sirenita; 3) La reina de las nieves; 4) El soldadito de plomo; y 5) Pulgarcita.
Las obras de Andersen son tan famosas que han sido traducidas a decenas de idiomas y se han hecho adaptaciones para teatro, ballets, cine, dibujos animados, etc.
Termino esta nota con un pensamiento de Andersen: “Ser útil para el mundo es la única forma de ser feliz”.