
El ataque calculado: Silenciando testigos incómodos
Los conceptos emitidos en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor
Iscander Santana
Zürich, Suiza
El bombardeo israelí al Hospital Nasser en Khan Younis el 25 de agosto de 2025 —que mató a al menos 20 personas, incluidos cinco periodistas— no fue un «error trágico» como afirma Netanyahu. Fue una demostración calculada de impunidad. La táctica de doble impacto, donde el segundo bombardeo targeted específicamente a rescatistas y comunicadores, revela una estrategia deliberada: silenciar a quienes documentan el genocidio. Con 247
periodistas palestinos asesinados desde octubre de 2023, Israel elimina metódicamente los testigos incómodos de su brutal ocupación.
La máquina de muerte: Datos que estremecen
Más de 61.000 palestinos muertos, entre ellos 18.000 niños. 303 personas fallecidas por hambre —117 menores— mientras Israel bloquea ayuda alimentaria. 15 de los 36 hospitales de Gaza destruidos. Estas cifras no son «daños colaterales»: cumplen el artículo 2(c) de la Convención contra el Genocidio que prohíbe «someter deliberadamente al grupo a condiciones de existencia que acarreen su destrucción física». Informes de organizaciones israelíes B’Tselem y Physicians for Human Rights concluyen en
julio de 2025: Israel comete genocidio.
La complicidad occidental: Armas y silencio diplomático
Occidente no es espectador: es cómplice activo. Mientras la UE y EE.UU. emiten «preocupaciones» vacías, continúan transferencias de armas que financian la masacre. La diplomacia estadounidense ha vetado múltiples resoluciones de alto al fuego en el Consejo de Seguridad de la ONU. Como señala Yuli Novak de B’Tselem: «Este genocidio no podría ocurrir sin el apoyo del mundo occidental». La retórica de «derecho a defenderse» encubre una matanza colectiva.
De la ocupación al exterminio: Contexto necesario
Este genocidio es la culminación de décadas de ocupación ilegal, apartheid y limpieza étnica. El bloqueo a Gaza desde 2007 —castigo colectivo ilegal según el Convenio de Ginebra— sentó las bases para la actual carnicería. Mientras Netanyahu aprobaba miles de nuevas viviendas coloniales en Cisjordania (agosto 2025), su gobierno rechazaba propuestas de paz priorizando la destrucción de Hamas sobre la vida palestina.
Conclusión: Romper la complicidad
Frente a la barbarie, la solidaridad internacional debe traducirse en acciones concretas:
· Exigir cese al fuego inmediato y aplicación del derecho internacional
· Suspender todas las transferencias de armas a Israel
· Aplicar sanciones económicas y apoyar procesos en la Corte Penal Internacional
· Reconocer inmediatamente el Estado palestino
La historia juzgará a quienes miraron hacia otro lado ante el primer genocidio transmitido en vivo. Nuestra humanidad colectiva está en juego.