
Ambos comités afirman que la pieza cumple con las bases del certamen y celebran el debate público que ha generado
Los jurados de la 31 Bienal Nacional de Artes Visuales se han pronunciado de forma unánime, vía un correo enviado por uno de sus miembros, la curadora Yina Jiménez Suriel, en respaldo a la validez de la obra «Lo que no se saca de raíz, vuelve a crecer», reafirmando que cumple con los lineamientos establecidos en las bases de la actual edición del evento, organizada por el Ministerio de Cultura y el Museo de Arte Moderno (MAM).
Tanto el Jurado de Selección, conformado por Raúl Morilla, Lillian Carrasco e Hiromi Shiba, como el Jurado de Premiación, integrado por Yina Jiménez Suriel, Orlando Isaac y Allison Thomson, coincidieron en su evaluación de la obra y en los criterios aplicados durante sus respectivas funciones.
La pieza en cuestión, compuesta por una acción artística y sus elementos materiales: una palma sembrada y una tarja, fue concebida por su autor como una intervención a cielo abierto, específicamente en los jardines del Museo de Arte Moderno o en los espacios verdes de la Plaza de la Cultura Juan Pablo Duarte, según consta en la documentación entregada a la Bienal.
- Los jurados recalcaron que esta intención fue claramente expresada en el dossier presentado por el artista, y que la obra no estaba destinada a instalarse dentro del museo.
Aclaración sobre el uso de materiales
En respuesta a cuestionamientos sobre el uso de un supuesto «material perecedero«, los equipos curadores aclararon que el término, en el contexto museográfico, se refiere a elementos que se descomponen rápidamente, como alimentos, hielo o flores.
«La palma es un organismo vivo y estable que, a diferencia de los materiales perecederos, mantiene su integridad a lo largo del tiempo, al igual que la madera o el papel», señalaron los jurados.
Fuente DIARIO LIBRE