Muere Robert Redford: sus películas más míticas y los premios que lo convirtieron en leyenda del Hollywood de los 70

Robert Redford murió a los 89 años de edad, dejando tras de sí una extensa carrera que marcó Hollywood. Actor, director y fundador de Sundance, fue el galán eterno de los 70 y protagonista de películas inolvidables

Actor, director y fundador del Festival de Sundance. Robert Redford ha muerto este martes, 16 de septiembre, a los 89 años. La noticia, confirmada por su publicista y difundida por los medios como, ha sacudido a la industria del cine. El intérprete ha fallecido en su casa de Utah, rodeado de su familia.

Figura esencial del cine estadounidense de los años 60 y 70, Redford fue mucho más que el rostro bonito de póster. Dominó la pantalla en títulos emblemáticos, desde los thrillers políticos a los romances imposibles, y, con Paul Newman, forjó una dupla histórica en Dos hombres y un destino y El golpe. A la vez impulsó el cine independiente levantando el Instituto y Festival de Sundance, una plataforma que cambió la carrera de decenas de cineastas.

A su talento como actor sumó una segunda vida detrás de la cámara. Debutó como director con Gente corriente y se llevó el Óscar, sin abandonar su faceta interpretativa. En las últimas décadas, alternó apariciones selectas, incluido su cameo en Avengers: Endgame, con su labor como productor y activista medioambiental.

Las mejores películas de Robert Redford

La jauría humana (1966): dirigida por Arthur Penn, es un retrato de tensiones sociales en un pequeño pueblo sureño marcado por prejuicios, racismo y poder local. Redford interpreta a Bubber Reeves, un fugitivo cuya huida desencadena una espiral de violencia y expone la hipocresía de la comunidad. Fue una de sus primeras grandes apariciones en el cine.
Propiedad condenada (1966): dirigida por Sydney Pollack, adapta la obra de Tennessee Williams. Redford interpreta a Owen Legate, un funcionario del ferrocarril que llega a un pequeño pueblo del sur durante la Gran Depresión. Allí inicia un romance con Alva (Natalie Wood), una joven atrapada en un entorno opresivo. La cinta combina crítica social y drama íntimo con la sensibilidad sureña característica de Williams.
Descalzos por el parque (1967): comedia romántica de Gene Saks, basada en la obra de Neil Simon. Redford es Paul Bratter, abogado meticuloso recién casado con Corie (Jane Fonda), una joven entusiasta que choca con su seriedad. La convivencia en un minúsculo apartamento de Nueva York genera situaciones cómicas que lo convirtieron en un clásico del género.
Dos hombres y un destino (1969): western de George Roy Hill que marcó la primera colaboración con Paul Newman. Redford se mete en la piel de Sundance Kid, el compañero inseparable de Butch Cassidy, interpretado por Paul Newman. Juntos forman una de las parejas más icónicas del cine mientras huyen a Bolivia, perseguidos sin tregua. Su mezcla de humor, amistad y desencanto redefinió el género.
Las aventuras de Jeremiah Johnson (1972): western intimista dirigido por Sydney Pollack. Redford interpreta a Jeremiah Johnson, un hombre que decide abandonar la civilización para vivir en las Montañas Rocosas. Allí se enfrenta a la naturaleza y a conflictos con tribus indígenas. Es un relato de supervivencia con un fuerte trasfondo ecológico y filosófico.
El candidato (1972): en este drama político de Michael Ritchie, Redford da vida a Bill McKay, un joven abogado que se presenta al Senado con pocas expectativas de ganar. La cinta refleja cómo la política se convierte en espectáculo mediático, y cómo la imagen prevalece sobre las ideas. Es uno de los retratos más ácidos de la política estadounidense de los 70.
Tal como éramos (1973): melodrama romántico de Sydney Pollack. Redford es Hubbell Gardiner, un escritor carismático cuya relación con una activista idealista (Barbra Streisand) se ve truncada por sus diferencias políticas y vitales. La película, además de una intensa historia de amor, incluye una de las canciones más recordadas de la época.
El golpe (1973): dirigida por George Roy Hill, es un referente absoluto del cine de timadores. Redford es Johnny Hooker, un joven estafador que, junto a su socio (Paul Newman), organiza un plan de venganza contra un poderoso gánster. Su ingeniosa estructura, la música de Marvin Hamlisch y su final sorprendente la convirtieron en un clásico.
El gran Gatsby (1974): adaptación de la obra de F. Scott Fitzgerald dirigida por Jack Clayton. Redford interpreta al enigmático Jay Gatsby, millonario obsesionado con recuperar un amor perdido. Ambientada en la era del jazz, combina lujo, misterio y decadencia como crítica al sueño americano.
Los tres días del cóndor (1975): thriller de espionaje dirigido por Sydney Pollack. Redford encarna a Joe Turner, analista de la CIA que descubre que todos sus compañeros han sido asesinados y debe huir mientras intenta comprender quién lo persigue. Es un ejemplo perfecto del cine de conspiraciones de los años 70.
Todos los hombres del presidente (1976): película de Alan J. Pakula sobre la investigación periodística del caso Watergate. Redford interpreta a Bob Woodward, reportero del Washington Post, acompañado por Carl Bernstein (Dustin Hoffman). Con ritmo tenso y atención al detalle, se convirtió en un clásico del periodismo en el cine.
Un puente lejano (1977): superproducción bélica de Richard Attenborough que narra la Operación Market Garden en la Segunda Guerra Mundial. Redford es el mayor Julian Cook, encargado de una peligrosa misión de cruce bajo fuego enemigo. Con un reparto coral legendario, es una de las cintas bélicas más ambiciosas de su tiempo.
Brubaker (1980): drama dirigido por Stuart Rosenberg y basado en hechos reales. Redford interpreta a Henry Brubaker, un alcaide que se infiltra en una cárcel como preso para descubrir abusos y corrupción en el sistema penitenciario. La película se convirtió en un alegato contra las injusticias institucionales.
El mejor (1984): bajo la dirección de Barry Levinson, Redford interpreta a Roy Hobbs, un jugador de béisbol que resurge tras años de anonimato para guiar a su equipo al éxito. Con un aura casi mítica, mezcla deporte, romanticismo y tragedia personal en una de las cintas deportivas más queridas.
Memorias de África (1985): dirigida por Sydney Pollack y basada en las memorias de Karen Blixen. Redford encarna a Denys Finch Hatton, un aventurero libre que vive un romance complejo con la escritora (Meryl Streep) en la Kenia colonial. Ganadora de varios Óscar, es recordada por su belleza visual y su inolvidable banda sonora.
Peligrosamente juntos (1986): thriller romántico dirigido por Ivan Reitman, en el que Redford es Tom Logan, un abogado honrado que se ve involucrado con una misteriosa mujer (Debra Winger) y termina atrapado en una trama de espionaje. Con tono ligero y mezcla de intriga y comedia, la película juega con los contrastes entre romance y conspiración política.
Los fisgones (1992): esta cinta de Phil Alden Robinson es un entretenido tech thriller. Redford encarna a Martin Bishop, un experto en seguridad informática que lidera un grupo heterogéneo —Sidney Poitier, Dan Aykroyd, River Phoenix— especializado en probar vulnerabilidades de sistemas. La trama se centra en el robo de una caja negra capaz de descifrar cualquier código, uniendo humor, tensión y crítica a la era tecnológica emergente.
Íntimo y personal (1996): drama romántico de Jon Avnet. Redford interpreta a Warren Justice, un veterano productor de televisión que se convierte en mentor —y después pareja— de una joven periodista interpretada por Michelle Pfeiffer. La película mezcla romance con los dilemas del periodismo televisivo en un entorno competitivo.
El hombre que susurraba a los caballos (1998): dirigida y protagonizada por Redford, cuenta la historia de Tom Booker, un entrenador de caballos que ayuda a una adolescente traumatizada (Scarlett Johansson) y a su yegua tras un accidente. Es un relato sobre sanación, naturaleza y segundas oportunidades, que consolidó la faceta de Redford como director sensible y visualmente elegante.
Spy Game (Juego de espías) (2001): thriller de Tony Scott que mezcla pasado y presente. Redford es Nathan Muir, agente veterano de la CIA que, en el día de su jubilación, lucha contra el tiempo para salvar a su discípulo Tom Bishop (Brad Pitt), prisionero en China. La tensión narrativa y el pulso visual lo convirtieron en un éxito del género.

Premios y reconocimientos

Redford fue nominado al Óscar como actor por El golpe (1974) y ganó como director por Gente corriente (1981). Volvió a la gala con doble candidatura por Quiz Show (1995) —Mejor Película y Mejor Director— y recibió el Óscar honorífico en 2002 por su aporte al cine.

En los Globos de Oro obtuvo el galardón a Nueva Estrella del Año en 1965 por Inside Daisy Clover, además del Globo a Mejor Director por Gente corriente. La prensa extranjera de Hollywood le entregó también el premio Cecil B. DeMille en 1993, reconocimiento a toda una trayectoria.

Redford no ganó nunca un Oscar como actor, pero sí recibió la estatuilla como director por ‘Gente Corriente’ (1981)

Su vitrina incluye el León de Oro honorífico de Venecia (2017) y el César de Honor (2019). A nivel institucional recibió la National Medal of Arts en Estados Unidos (1996), la Legión de Honor francesa (2010) y la Presidential Medal of Freedom (2016). Sin duda, un palmarés a la altura de un mito.