
Polonia ha cerrado de manera temporal el espacio aéreo en torno a las ciudades de Lublin y Rzeszów durante la madrugada de este domingo, tras el lanzamiento de un ataque masivo de drones y misiles rusos contra Ucrania. La restricción ha respondido a lo que las autoridades calificaron como «actividades militares no planificadas relacionadas con la seguridad del Estado».
El Mando Operativo de las Fuerzas Armadas polacas informó que, en coordinación con aliados de la OTAN, se desplegaron cazas de combate y se activaron sistemas de defensa antiaérea. Estas medidas, según un comunicado oficial, son de carácter «estrictamente preventivo» y buscan «garantizar la seguridad del espacio aéreo nacional y proteger a los ciudadanos» en un contexto de creciente tensión derivado de la guerra en la vecina Ucrania.
La decisión de Varsovia llega tras uno de los bombardeos más intensos de los últimos meses sobre territorio ucraniano. De acuerdo con el jefe de la administración militar de Kiev, Timur Tkachenko, al menos cuatro personas murieron —entre ellas una niña de 12 años— y una decena resultaron heridas en la capital. Los ataques afectaron a cinco distritos de la ciudad y provocaron daños en más de 15 emplazamientos, incluyendo edificios residenciales, un centro de educación infantil y el Instituto de Cardiología.
La Fuerza Aérea ucraniana detalló que durante la ofensiva Rusia lanzó un total de 643 proyectiles —595 drones de distintos tipos y 48 misiles, entre ellos misiles de crucero y aerobalísticos Kinzhal—, de los cuales 611 fueron interceptados por las defensas aéreas. Aun así, algunos drones y misiles lograron impactar en infraestructuras civiles, provocando incendios, derrumbes y daños en instalaciones energéticas y educativas.
Los bombardeos alcanzaron también ciudades como Zaporiyia y Jmelnitskii, donde una escuela y varios edificios residenciales resultaron destruidos. Según las autoridades locales, al menos 27 personas resultaron heridas en la región de Kiev y otras 27 en Zaporiyia.
Fuente EL DEBATE