Por Erasmo Chalas Tejeda
Don Bienvenido Lara Flores, ex presidente del Instituto Duartiano de esta ciudad de New York, me informó del estado crítico de salud del poeta, declamador y comunicador Justo Manuel Luperón Féliz, mejor conocido como Frank Adolfo y esa información llegó a mi teléfono acompañada de un foto desgarradora.
Hice la noticia, a la cual le agregué también el internamiento del propio Lara Flores, además de la colega Viviana Ureña que al igual que ellos se encuentra hospitalizada. En ningún momento me pasó por la mente hacer pública la imagen que como muestra de su situación de salud me envió el amigo en referencia.
Difícilmente Frank Adolfo se pueda recuperar de sus males, solo Dios, si se produce un milagro, ojalá y así sea. Escribo estas tres líneas para sugerir que por favor respetemos el dolor de Frank Adolfo y su familia, no publicando esas fotos que circulan por las redes porque además de ser desgarradoras son deprimentes y exponerlas al público es algo que solo refleja la desconsideración hacia un persona que merece respeto de nuestra comunidad por sus aportes y por el otro lado, el afán de figureo de quienes van a visitarlo para que la sociedad sepa que son solidarios.
Ese gesto no debe ser para esos fines, sino más bien para satisfacer el alma y pedir a Dios que su alma y espíritu encuentren la conmiseración de la paz eterna que le espera.
Por favor, retiren de las redes esa lastimosa fotografía, se lo pido de favor. Recordemos ahora en vida y después de la muerte al poeta y declamador Justo Manuel Luperón Féliz (Frank Adolfo) como una persona que ha puesto en alto el nombre de nuestra República Dominicana, y para ello solo se necesita de un poco de decencia y respeto. Ojalá se entienda este pequeño mensaje.