
“No es mala suerte, son errores que hemos cometido”, advirtió Diego Simeone, el entrenador del Atlético de Madrid, tras la debacle de 14 minutos y 51 segundos que transformó un 0-0 en un 4-0 para el Arsenal, entre los errores individuales y decisivos del equipo rojiblanco, la ocasión de Giuliano Simeone y la pegada tremenda de su rival.
Minuto 55 y 4 segundos. Todo comienza en una falta que no lo parece. Gabriel Martinelli, en su intento de manejar el balón, se pasa de frenada y arrolla a Marcos Llorente, que ya había establecido su posición defensiva. El árbitro, el italiano Davide Massa, señala la infracción a favor del Arsenal.

Es, sin intuirlo, el principio del fin para el Atleti en Londres. “El gol de pelota quieta viene de una falta que no es. Después, con el 1-0 dan un golpe anímico para ellos para bien y a nosotros nos deja tocados. Estamos jugando la Champions«.
«Cada detalle cuenta mucho. Hay situaciones que marcan los partidos y ese tipo de detalles, al final, en partidos tan cerrados como este, se definen por esto, por detalles. Define más de lo que se puede llegar a imaginar”, expresó el defensa José María Giménez.
Más aún ante un adversario con tanta destreza en la estrategia a balón parado, quizá el mejor de Europa en ese sentido, como el Arsenal. El golpeo es perfecto de Declan Rice, con su pie derecho, con el efecto hacia adentro, para el remate de Gabriel Magalhaes, pero, en los dos segundos entre el lanzamiento y el gol, hay errores determinantes.
Nico González sale en la foto del gol. Primero, con la defensa del Atlético estructurada en la línea del área grande, el extremo argentino se aventura demasiado pronto a dar dos pasos hacia atrás. Eso esquiva el fuera de juego de Gabriel. Además, es su marca. Se le queda a su espalda, no intuye que lo tiene detrás, tampoco va al despeje. Termina en gol.
“Lo positivo es que hemos competido muy bien hasta el primer gol, que pudimos defenderlo mejor, pero lo que se ve es lo importante es el balón parado en estas competiciones. Han sido errores individuales que pasan a lo colectivo. No seguimos la marca en el arranque de la jugada”, analizó Simeone, cuyo equipo reaccionó bien al 1-0.
De la reacción del 1-0 a la concesión del 2-0

En los más de cinco minutos entre el saque de centro el segundo gol en contra, es el Atlético el dominador. En ese tiempo, conecta 29 pases, hace tres remates -dos bloqueados y uno fuera-, lanza dos córner y pone tres centros al área del Arsenal, que, en cambio, combina 18 veces en todo ese tiempo, 14 de ellas en la acción que es el 2-0.
Nada más sacar de centro tras el 1-0, el Atlético dispone de la ocasión para empatar, con un magnífico pase profundo de Julián Álvarez hacia Giuliano. Su derechazo lo frustra providencial Gabriel Magalhaes. Es el minuto 57 y 44 segundos.
El córner posterior lo despeja Viktor Gyokeres. Hay otro tiro dentro del área bloqueado a Giuliano, un envío de Julián Álvarez que despeja Lewis-Skelly, otro saque de esquina, un centro de Koke y un cabezazo de David Hancko, este último ya en el minuto 61:41. Todo ese rato ha jugado en campo rival.
El segundo gol es apenas un minuto medio después (63:56), de nuevo por desajustes: tras una sucesión de pases del Arsenal, Lewis-Skelly (en su condición de lateral izquierdo con libertad para sumarse al medio en ataque) controla un balón en su terreno, se deshace con un movimiento de Giuliano Simeone y Julián Álvarez, pero, sobre todo, inicia una conducción que supone un jeroglífico para el Atlético y Gallagher, más ocupado en que no abra a la banda que de interponerse en su carrera. Cuando lo intenta, es muy tarde. No lo alcanza.
Fuente: Telemadrid