
Europa protesta por quedar al margen
Estados Unidos y Ucrania se reúnen este domingo en Ginebra para analizar el plan de paz de 28 puntos presentado por Donald Trump, un documento que ha generado rechazo tanto por ucranianos como entre los gobiernos europeos. Son las primeras consultas cara a cara desde que se hizo pública la propuesta estadounidense y de las que Washington ha excluido a los europeos. El objetivo del encuentro es revisar y ajustar la propuesta, presentada por sorpresa este jueves, y para la que Trump ha dado a Volodímir Zelenski un plazo de una semana, hasta el 27 de noviembre, para aceptarlo, aunque ha insistido en que no se trata de una oferta definitiva.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha expresado este domingo su esperanza de que la reunión de sus frutos, porque «hay que detener este derramamiento de sangre» con garantías que permitan evitar una nueva invasión rusa. «Los equipos ucraniano y estadounidense, así como los equipos de nuestros socios europeos, están en estrecho contacto, y espero sinceramente que haya un resultado», escribía en la red social X, en la que ha recalcado que debe «detenerse el derramamiento de sangre y debemos garantizar que la guerra nunca se reavive».
Zelenski por el momento ha compartido a través sus redes sociales que la ronda de contactos está desarrollándose con cierta disposición a incorporar una «visión ucraniana» al plan de paz propuesto por Trump: «Por el momento, hay comprensión de que las propuestas estadounidenses pueden tener en cuenta una serie de elementos basados en la visión ucraniana y que son de importancia crítica para los intereses nacionales de Ucrania».
El presidente ucraniano también ha señalado que espera en Kiev el resultado de las conversaciones de este domingo en Suiza y confía en que «todos los participantes sean constructivos». «Todos necesitamos un resultado positivo», ha enfatizado el mandatario ucraniano. En sus declaraciones, Zelenski ha indicado que la delegación encabezada por su jefe de gabinete, Andri Yermak, trabaja en Ginebra para «poner fin a la guerra, restaurar la paz y garantizar una seguridad duradera» y ya le ha informado sobre los resultados de los primeros encuentros en la ciudad suiza.
Una jornada decisiva para Ucrania
La delegación estadounidense está encabezada por el secretario de Estado, Marco Rubio, y por el enviado especial para misiones de paz, Steve Witkoff. Ambos se sumarán al secretario del Ejército, Dan Driscoll, presente en Ginebra desde el sábado. Por parte de Ucrania asistirán el jefe de gabinete de Zelenski, Andri Yermak, y el jefe negociador, Rustem Umérov. También participan asesores de política exterior de Francia, Alemania, Italia y Reino Unido, además de representantes de la Comisión Europea y del Consejo Europeo.
Andri Yermak ha tenido una primera reunión con los asesores de seguridad de Reino Unido, Francia y Alemania (el E3), Jonathan Powell, Emmanuel Bonne y Guenther Sauter, en «un clima muy constructivo». Sin embargo, estos países europeos han expresado su malestar por haber sido marginados de una segunda reunión con Rubio, Steve Witkoff y Dan Driscoll, que se ha llevado a cabo en la sede de la Misión de EEUU ante la ONU en Ginebra.
Temen que Estados Unidos refuerce su presión para que el Gobierno ucraniano acepte el plan, que inclina sus intereses a favor de Rusia, algo que el propio Rubio admitió, calificando el plan como «la lista de deseos de Rusia», pero que posteriormente desmintió. El Gobierno ruso no ha participado en estas conversaciones ya que señalan que todavía deben discutir con Washington los detalles de su propuesta.
Ucrania y EEUU se muestran positivos con las negociaciones
Marco Rubio se ha mostrado positivo con respecto a la reunión. En una breve declaración ante los medios, el secretario de EEUU ha comentado: «Basándonos en las aportaciones de todas las partes implicadas aquí, hemos podido repasar algunos de esos puntos ahora uno por uno. Y creo que hemos avanzado bastante«.
Por la parte ucraniana, Andri Yermal, que estaba a su lado, ha asegurado que la reunión inicial, que duró aproximadamente una hora y media, ha sido «muy productiva». Seguidamente, ha agradecido a Estados Unidos, al presidente Trump y a su equipo por su trabajo «para devolver la paz a Ucrania», y ha destacado la importancia de involucrar a los países europeos, los mayores aliados de Ucrania en su esfuerzo de guerra, pero que han sido excluidos de estas reuniones por EEUU. Incluso ha sostenido que se han hecho «buenos progresos para dirigirnos hacia un paz duradera y justa».
Rubio ha adelantado que los respectivos equipos de negociación se iban a volver a reunir para trabajar en base a algunas de las sugerencias planteadas por la parte ucraniana. «Así que estamos llevando a cabo algunos cambios y ajustes con la esperanza de avanzar y reducir las diferencias para acercarnos a algo con lo que tanto Ucrania como, obviamente, Estados Unidos se sientan muy cómodos», ha agregado.
Trump acusa a Zelenski de «desagradecido»
Donald Trump ha cargado este domingo contra su homólogo ucraniano, al que acusa de mostrarse «desagradecido» pese a los esfuerzos de Washington por impulsar un acuerdo que ponga fin a la guerra con Rusia.
Así lo ha expresado en su plataforma ‘Truth Social’ mientras que Marco Rubio se encuentra en medio de las conversaciones en Ginebra para discutir el plan de paz con Ucrania. Trump ha lamentado la falta de avances y critica que «los líderes ucranianos han expresado cero gratitud por los esfuerzos de EEUU, mientras Europa sigue comprando petróleo a Rusia».
El presidente estadounidense también ha insinuado que Zelenski no actuó con suficiente firmeza en 2022, cuando comenzó la invasión rusa, y ha extendido la crítica a su predecesor en la Casa Blanca, Joe Biden. Según Trump, «si los líderes de Ucrania y de Estados Unidos se hubieran mostrado firmes y hubieran actuado de la manera correcta, la guerra jamás habría ocurrido».
Petición de Zelenski para reforzar la defensa antiaérea
En paralelo a la reunión, Zelenski ha pedido a sus socios acelerar el envío de sistemas de defensa aérea. Ha recordado que Rusia lanzó más de 1.050 drones suicidas y casi mil bombas aéreas guiadas en la última semana, además de más de 60 misiles. El presidente ucraniano ha hecho referencia también al reciente ataque contra Ternópil, donde las tareas de rescate concluyeron tras cuatro días con 33 fallecidos (incluidos seis menores) y a otros ataques en Dnipró y en la región de Odesa.
Controversia por la autoría del plan
La difusión del documento ha provocado dudas en la comunidad internacional sobre quién lo redactó realmente. Rubio ha asegurado que la propuesta «ha sido redactada por Estados Unidos», aunque reconoce que incorpora aportaciones previas de Rusia y de Ucrania: «La propuesta de paz fue redactada por Estados Unidos. Se ofrece como un marco sólido para las negociaciones en curso. Está basada en aportaciones de la parte rusa, pero también en aportes previos y continuos de Ucrania», escribía Rubio este domingo en su cuenta personal de la red social X.
Sus declaraciones contradicen a los senadores Mike Rounds y Angus King, que habían afirmado que EEUU solo recibió la propuesta y que esta responde principalmente a los intereses de Moscú.
El primer ministro polaco, Donald Tusk, ha pedido aclaraciones antes de avanzar en cualquier negociación. En Estonia, el presidente de la Comisión de Exteriores del Parlamento, Marko Mihkelson, ha señalado directamente al asesor ruso Kirill Dmitriev como posible autor del borrador. Mihkelson ha calificado el «plan de Trump» directamente como «un desastre» que «beneficia directamente al agresor».
Los puntos más polémicos del texto incluyen la cesión del Donbás a Rusia, la aceptación de Crimea como territorio ruso y la reducción del ejército ucraniano, aspectos rechazados de forma inmediata por aliados de Ucrania, que defienden la integridad territorial del país.
Sánchez pide revisar el plan
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha valorado el esfuerzo de la administración estadounidense para impulsar una negociación, pero ha reclamado revisar en profundidad la propuesta para garantizar que «europeos y ucranianos estén representados».
«Cuando hablamos del futuro de Ucrania, el país tiene que estar en esas conversaciones, y cuando estamos hablando de la arquitectura de seguridad europea, Europa tiene que estar en esas conversaciones», ha afirmado desde Johannesburgo, tras la Cumbre del G20.
Sánchez ha insistido en que la invasión rusa no solo afecta a la integridad territorial de Ucrania, sino que busca debilitar el proyecto europeo. Por eso ha defendido la necesidad de una paz «justa y duradera», con Ucrania y Europa en la mesa de negociación.
Sobre el ultimátum de Trump para que Ucrania acepte la paz hasta el próximo jueves, Sánchez ha insistido en que lo importante es que tanto Ucrania como Europa estén representados y ha defendido que el país de Zelenski «lo único que está buscando y por lo que lucha es por su independencia».
«Ucrania ha manifestado desde hace muchos años que quiere ser un país alineado con Europa en cuanto a los principios, los valores y la convivencia democrática. Eso está en juego y por lo que está luchando Ucrania. Lo que hay detrás es un cuestionamiento de la arquitectura de seguridad europea unilateralmente roto por parte del presidente Putin y de su neoimperialismo«, ha criticado.
Von der Leyen reclama que el acuerdo incluya la vuelta de los niños «secuestrados por Rusia»
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha recordado este domingo que cualquier acuerdo de paz debe incluir no solo garantías para la seguridad europea, sino también la devolución de los «niños secuestrados por Rusia» durante la guerra.
«De todos los horrores desatados por la guerra rusa, ninguno es más doloroso que este», ha afirmado. Según sus palabras, decenas de miles de menores continúan en territorio ruso, separados de sus familias. Von der Leyen ha anunciado que la UE y Canadá copatrocinarán una «Cumbre de la Coalición Internacional para el Retorno de los Niños Ucranianos».
La presidenta de la Comisión ha reiterado que las concesiones territoriales incluidas en el borrador como la cesión del Donbás o la aceptación de Crimea como territorio ruso son inaceptables: «Las fronteras no se pueden cambiar por la fuerza». Ha añadido además que limitar las capacidades militares de Ucrania dejaría al país vulnerable a futuros ataques.






