
Cuando ya las esperanzas de los aguiluchos se desvanecían, tras un espectacular empate a 5 en el noveno por parte de los aguerridos Tigres del Licey, entonces apareció el bate oportuno de JERAR ENCARNACION que desaforro la esférica mandándola fuera del parque Cibao.
El de anoche, fue un partido no apto para cardiacos, como casi siempre ocurre cuando se enfrentan Aguilas-Licey.

El estacazo de cuatro esquinas por parte de Encarnacion, levanto a la fanaticada que estaba presente en «el valle de la muerte» y a los que seguíamos el juego a través de Teleleuniverso Canal 29.
Nunca pudo ser más oportuno el turno de Jerar, pues se convirtió en el sepulturero de los Tigres en ese partidazo de pelota que disfrutaron, de seguro, aguiluchos y liceistas.







