
El borrador apunta a que EE UU estaría buscando acercarlos a su esfera de influencia en detrimento de Bruselas
La vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca ha supuesto un punto de inflexión en las relaciones entre Estados Unidos y la Unión Europea. En un contexto geopolítico marcado por la tensión y los conflictos internacionales, la Administración Trump ha optado por elevar el tono contra los que hasta hace poco habían sido sus principales aliados y exigir un mayor grado de autonomía en términos de defensa, al retirar parte de su apoyo.
Parte de esta nueva doctrina ha quedado reflejada en la conocida como Estrategia de Seguridad Nacional, publicada a principios de diciembre. El documento -de 33 páginas y descrito por Trump como una «hoja de ruta» para garantizar la supremacía estadounidense- carga duramente contra la Unión Europea, a la que advierte que podría enfrentar al «fin de su civilización» en aproximadamente dos décadas. El mismo también carga contra las políticas migratorias y una supuesta censura del bloque, y llega a afirmar que sus problemas económicos se ven eclipsados «por la perspectiva real y más cruda de un borrado de la civilización». Sin embargo, los planes en lo relativo a la UE podrían haber ido más allá.
El círculo de influencia estadounidense
La plataforma digital con sede en Washington, Defense One, asegura que pudo acceder a un borrador inédito y más amplio de la Estrategia, en el que se llegaba a plantear la necesidad de alejar a cuatro países europeos del bloque de los 27, a través de una colaboración más estrecha con los mismos. Los estados en el punto de mira de Trump serían: Italia, Austria, Polonia y Hungría.
Donald Trump no ha tratado de ocultar su afinidad con el húngaro Viktor Orbán y la italiana Georgia Meloni, ambos pertenecientes a la órbita de gobiernos populistas de derecha que en los últimos ha prevalecido en Europa. De hecho, el primer ministro de Hungría es conocido por ejercer como contrapeso dentro de la UE, oponiéndose a menudo a iniciativas respaldadas por la mayoría.
Tras la publicación de la Estrategia, Orbán aplaudió las conclusiones, destacando que EE UU ve «con claridad el declive de Europea», algo contra lo que, según él, Hungría lleva luchando desde hace 15 años. «Y por fin no estamos solos», agregó en una publicación en la red social Facebook. Trump también ha alagado públicamente a la presidenta italiana, a la que se ha referido como «una política muy exitosa».
Con respecto a Polonia y Austria, como apuntan DW, si bien no se encuentran gobernadas por gobiernos de derechas en la actualidad, esta corriente, que a menudo defiende posturas euroescépticas sigue siendo fuerte. Alejando a estos cuatro países de Bruselas, presumiblemente la Administración estadounidense podría ganar más influencia en el continente en detrimento de la UE, en aspectos como la gestión de las negociaciones de paz para Ucrania.
En cualquier caso, cabe destacar que Washington ha negado en múltiples ocasiones la veracidad de estas afirmaciones, rechazando a existencia de una «versión alternativa» de la Estrategia de Seguridad Nacional.
Fuente: La Razón






