
Por Félix Luna
Escuchando todo lo que se dice, Sobre lo que ocurre en esa calle de la capital, es claro que la 42 no habla de lo perdida que está la juventud si no de lo mal que están las intenciones, los medios de comunicación, la opinión publicada, y la falta de autoridad. Los jóvenes de la 42 son el resultado de que en este país la juventud está abandonada a su suerte. Permitan que les explique.
Ayer por ejemplo, el señor La luz, dijo en su acostumbrado comentario del el programa el Zol de la mañana, que el programa debería ir para «ESTUDIAR» el fenómeno de la 42, que es el escenario desde donde surgen la pegada de los artistas urbanos. Y que ese fenómeno hay que estudiar según José La Luz.
La 42 es una calle donde todo el mundo sabe, que se vende droga, niñas menores se prostituyen, el día entero los jóvenes hasta las 3 de la mañana. Están haciendo todas estas actividades en la cara de la gente, de la autoridad y según este comunicador hay que estudiar lo que ocurre ahí. Peor las autoridades ni se inmutan.
Yo un Domingo más que otro voy a la zona colonial, a ver a Bonye, los que son de la capital saben de que hablo, es en la calle música buena, un sano entretenimiento. Bonye inicia a las 5 de la tarde, y a las 10 de la noche debe concluir, coño y en la 42 que es un ambiente dañino a las 3 de la mañana hay menores, bebiendo, consumiendo toda clase de droga y las autoridades no hacen nada.
Lo que ocurre en la 42 es una falta de autoridad, eso es falso que la 42 puede tratar las pautas culturales de este país. Ni que son el centro de nuestra nación. La 42 es la cara de irresponsabilidad de un Ministro de Interior y Policía que no tiene ni idea de donde está parado.





