
© Borja Sánchez Trillo / EFE
Historia de Asier Martiarena
Podemos ha aprovechado el acto Con todas. Por todas celebrado este sábado en el Círculo de Bellas Artes de Madrid para arropar a Irene Montero tras el hiperbólico ataque personal desplegado en su contra por Vox en el Congreso.
Al grito de «¡Todas con Irene!» y «¡Basta ya de justicia patriarcal!», la formación morada ha poblado el escenario de personalidades del mundo de la política, el derecho y el periodismo, entre otros, para abrigar a la ministra de Igualdad después de erigirse involuntariamente en la pieza a batir de la «cacería política» iniciada por la ultraderecha tras la reducción de penas a condenados suscitada con la entrada en vigor de la polémica Ley Orgánica 10/22 de Garantía Integral de la Libertad Sexual.
Montero ha defendido una vez más la conocida como ley del solo sí es sí porque protege a todas las mujeres que sufren violencias sexuales y ha demandado unidad del feminismo ante la «violencia política» que «no va a parar», porque «no es una bronca» sino la «estrategia» de la derecha «política, judicial y mediática» para frenar los avances del Gobierno de coalición.
Al citado respaldo se han sumado también el expresidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero y la exdiputada del PSOE en Madrid Carla Antonelli, así como cargos de IU y el exvicepresidente Pablo Iglesias, presente entre el público.
El acto ha tenido lugar un día después del 25N y de la manifestación convocada por el Movimiento Feminista de Madrid con presencia de ministras del PSOE donde se escucharon gritos que pedían su dimisión, la ministra ha apelado a la necesidad de que todas las feministas, pese a la diversidad e incluso discrepancia que presenta el movimiento, estén «juntas y unidas» para «defender el avance de derechos».
«La violencia política es una estrategia para que dudemos de nosotros mismas, las unas de las otras (…) para no generar redes de confianza, de alianzas. Por eso es importante que compañeras usen su poder para alzar la voz y defender las conquistas del feminismo», ha apelado Montero durante su intervención.
Fuente LA VANGUARDIA