
Por José Alduey Sierra
Yo sostengo que el PLD y Abel Martínez están por encima de LF porque su viejo partido tiene 50 años de historia política.
El desafío mayor de LF es dividir, demoler al PLD, que le ha resultado un hueso duro de roer. Sin pensar nada en el lastre pesado que arrastran sobre el inmenso lodo de la corrupción.
La cárcel de Najayo habla por sí sola. Porque Leonel y Danilo “escondían la corrupción en el despacho presidencial”, ahora hay que buscarla con lupa para ver si Luis Abinader es tan ladrón como ellos.
Solo así podrá perder una reelección, no la cuarta del desacreditado por corrupto y pusilánime entreguista LF.
La suerte está echada.