
TRANSITA CADA ETAPA DE SU VIDA, CON FIRMEZA, SEGURO DE SUS PASOS, CUAL CELULOIDE QUE SOBRESALE COMO LOTO EN EL LODO, CULTIVANDO LA LEALTAD, LA EXCELENCIA E IMPARTIENDO CLASE Y NO SOLO INGLÉS, INCURSIONANDO EN LA COMUNICACIÓN CON EL LUJO Y LA BELLEZA COMO SABE SER BUEN AMIGO, HIJO, PADRE Y HERMANO.
Por FLORENTINO DURÁN
LA ROMANA: Hay gente que se adelantan a los años y a las épocas, pero mantienen la esencia que ameritan ser clonados. Su trayectoria de vida, educación y lealtad como amigo, los traen por abolengo y hacen honor a ello. Entendiendo que: “No fueron los aviones, fue la Bella la que mató a la Bestia”, como se vio en la película de King Kong.
La vida nos depara, un ser humano excepcional, capacitado, con buenos modales, leal, atento, sobrio, preparado y como yo le digo, con mentalidad del culto extranjero, caballero inglés, de origen europeo, de buena estirpe, aunque con fuerte dominio de la cultura anglosajona.
La mejor manera de felicitar los 50 años de Marcos Sánchez es celebrar su forma y estilo. Y parodiar la película Spider Man en aquello de que: “Somos lo que elegimos ser”. Decirle lo orgulloso por ser el más versado del Séptimo Arte en la Región Este, por lo rápido que agrega páginas a su curriculum y por su oportuna participación con diversos roles en filme con reconocidos actores y algunos nóveles.
Marcos, tan admirable como hijo; tiene en su dermis y epidermis viva a su madre, siguiendo el mimo y teniéndola presente, en el lugar que está, coherente con el fervor maternal y cuido que ella siempre le dispensó. Como siguiendo a Matrix en aquello de que: “No existen preguntas sin respuesta, solo preguntas mal formuladas”.
Hijo y mejor amigo de su adorado padre, la relación con don Chicho, es más que ejemplar. Lo cuida, atiende y recrea sus añoranzas y caprichos con respeto y comprensión, entendiendo lo que seria su Cuarta Edad, pendiente de sus medicinas y alimentos, pero a la vez de sus pasatiempos y calidad de vida.
La vida de Marcos Sánchez, rueda en sí misma como una película, donde el protagonista estelar, desarrolla en diversos ambientes sus roles: aprende, corre y vive varias vidas en su mismo cuerpo quedando con la moraleja del karma y el darma.
Pudo haber nacido en cualquier parte del mundo, ser un príncipe o un rey, tiene cerebro para ello, pero lo que ha tenido que aprender ha sido aquí y ahora. Recordando la película ´El Halcón Negro´ en aquello de que: “Es lo que haces ahora lo que puede marcar una gran diferencia”.
Sus 50 años de vida, lo celebramos. Cada detalle; su hija, su hermano y los vecinos, son presenciales, nada virtual. Su imaginación y creatividad, son como su ortografía…amplia. Su disponibilidad y aspiraciones parecen ser su excelencia con la profesionalidad, el profesor de idiomas con la magia de enseñar y su peculiar estilo, de que se entienda lo que dice, con original timbre y recursos.
La palabra amigo, se conjuga en él, sin ser un verbo. Todos hemos vivido la belleza de un proverbial, autentico y actualizado ser humano, ágil, metódico y contemporáneo, que da lujo a la comunicación y domina cada tema, como cada recuerdo, de forma tan agradable, didáctica, original y bacana.
Es precisamente eso, lo que aspira ser esta felicitación con motivo de sus 50 años, con deseo y seguro de su mejor prosperidad, como en Ciudadano Kane: “Sólo hay una persona que puede decidir lo que voy a hacer, y soy yo mismo”.¡Felicidades Pingú!.







