La Audiencia de Valladolid celebrará este lunes una comparecencia en la que una mujer con iniciales A.S.B.S. se conformará con una condena de año y medio de cárcel, frente a los cuatro a los que se exponía inicialmente, tras confesar dedicarse a la venta de cocaína desde el piso que ocupaba con su pareja en la calle Arca Real y más tarde en Pólvora.
El acuerdo alcanzado entre la encausada y Fiscalía evitará la celebración de juicio este lunes, con lo que la vistilla se limitará a un acto en el que ella, de nacionalidad dominicana, dará el sí definitivo a la referida pena privativa de libertad de un año y medio y al pago de una multa de 1.000 euros, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
No ocupará el banquillo su entonces novio, A.R.R.P, de 48 años, también de origen dominicano pero con nacionalidad española y con numerosos antecedentes. Se encuentra huido y por tanto ha sido declarado en rebeldía. Será por ello juzgado una vez detenido y entonces deberá enfrentarse a una petición de condena de seis años de cárcel y multa de 2.000 euros.
La colaboración ciudadana fue fundamental para poder llevar a cabo la detención de ambos, ya que las investigaciones comenzaron cuando los agentes recibieron diversas informaciones acerca de una pareja que residía en la calle Arca de Valladolid y que presuntamente se estaría dedicando a la venta de drogas.
Tras realizar diversas gestiones, agentes del Grupo VIII de UDYCO Valladolid identificaron a los arrestados y comprobaron que vendían sustancias estupefacientes tanto en su domicilio como en las proximidades del mismo, así como en diferentes puntos de la ciudad.
Inicialmente, el 29 de septiembre de 2020 él salió de prisión, donde cumplía condena por distintas penas impuestas en otras causas, y desde entonces, siempre según la tesis del fiscal, incrementó junto a su pareja las medidas de seguridad y vigilancia para evitar que la policía les sorprendiera en su ilícita actividad de venta de estupefacientes.
En enero de 2021, se cambiaron de domicilio, continuando presuntamente con sus actividades de venta de sustancias estupefacientes en la calle Pólvora.
No fue hasta el 28 de febrero de ese año, con la preceptiva autorización del Juzgado de Instrucción 6, cuando la Policía Nacional desplegó un amplio dispositivo, integrado por Unidades de Intervención Policial, Policía Judicial y Guías Caninos, procediendo a la detención de los investigados, con la realización de los correspondientes registros en el inmueble de la calle Pólvora, lugar de residencia de la pareja, y en otro en la calle Pavía, morada de los padres de él.
En total, se intervinieron 10 gramos de cocaína –preparada para su venta directa al menudeo–, 370 euros, un arma simulada y numerosos efectos para la elaboración y venta de las referidas sustancias, entre ellos tres balanzas de precisión.
Fuente: COPE
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