
Por Bryant Ruíz
Estamos a tres (3) días de finalizar diciembre, es decir el año político 2022 termina con muchas penas y sin glorias para el PRM en la ciudad de acero y cemento.
Lo anterior es incuestionable porque la soluciones que están barajando son peores que el problema existente ya que lo que hacen es agravarlo.
En primer lugar la propuesta de Julín Mateo a caído como polvo de gratey en la piel del perredeísmo neoyorquino, por su desprestigio y antecedentes negativos. Está desacreditado y muy cuestionado por la militancia y la diligencia media.
En segundo lugar a traído descontento en el grupo Tontón al extremo que ha perdido la cohesión y armonía dentro de su equipo e independiente que creyeron en él, le dieron todos sus poderes para que los representara y hoy se sienten traicionados.
En tercer lugar el grupo de Fuerte se comporta de jalones de greña y orejas para allá. Pues también se siente traicionado. Más con la señal que está dando fuerte de que quiere controlar la muerta, antes de nacer, propuesta unitaria??? , según algunos es que quiere continuar controlando el Partido ( cosa ésta que sería la peor decisión o un desastre electoral para el PRM ).
Por otro lado se quiere resucitar vegetales políticos como al Dr. Lantigua y a Eligio Jáquez como tablas de salvación esto refleja la gravedad de la crisis y hasta donde lleva el sectarismo, el egoísmo y el grupeo a un organismo partidario que potencialmente tiene en sus manos la decisión electoral, es decir quien se quedaría con el poder del Estado en las próximas elecciones presidenciales.
Por último, la realidad muestra sin ser muy ducho para entenderlo que los supuestos liderazgos de Tonton y Fuertes han quedado disminuidos y debilitados porque el consenso es que ninguno de los dos están en capacidad de dirigir el partido porque, de hecho, ambos no tienen control sobre la mayoría de los dirigentes locales, ni de sus seguidores porque perdieron el control de sus respectivos núcleos de trabajo que están en desbandada y los acusa de traidores e incapaces.
Esa unidad de que hablan es de cera. Esto últimos lo verán desde que suba la temperatura, con el paso del invierno se va a derretir porque, repetimos, es una unidad de cera : de allantes e hipocresías.
En resumen la situación del PRM no es muy prometedora y difícil de encontrarle una salida armónica.
Así andan las cosas hermanos.