
La aprobación en el Congreso se produjo en paralelo a las manifestaciones en las calles contra la nueva ley
El Senado de Uruguay aprobó la reforma previsional con 17 votos entre 28 senadores. El proyecto de ley previamente aprobado por la Cámara de Diputados aumenta la edad de jubilación de 60 a 65 años.
La oposición señaló que la nueva legislación tendrá el efecto de hacer que la población trabaje más para ganar menos. Los legisladores del Frente Amplia señalaron, al inicio de la sesión, que no contaban con el tiempo suficiente para realizar el necesario debate sobre las reformas de la Cámara de Diputados al proyecto de ley. «Es muy difícil tener una discusión seria en estas condiciones», señaló la senadora Liliam Kechichian.

El proyecto de ley fue muy criticado por los movimientos sociales y sindicales. La Central Obrera PIT-CNT convocó a un paro de 24 horas tras la aprobación de la Cámara, el pasado día 24. La propuesta fue calificada de «nefasta» por los movimientos.
Sin embargo, la coalición de gobierno Coalición Multicolor defendió la propuesta como un ultimátum para las próximas generaciones. “Todos sabemos que si no hay reforma no habrá jubilación para los jóvenes que inician su vida profesional. Mucho menos para los que hoy son niños”, dijo el senador Sergio Botana, del Partido Nacional del presidente Luis Lacalle Pou. “Y ni hablemos de los no nacidos: en su niñez no tendrán ni comida. No tendrán acceso a los recursos para una buena educación”, dijo.
La aprobación de la ley impulsada por el gobierno de Luis Lacalle Pou representó una victoria para el presidente derechista. Apenas unos minutos después de la aprobación, publicó en sus redes sociales un video titulado «Hay reforma, hay futuro», reforzando que se trata de una reforma «justa y solidaria».
Fuente Resumen Latinoamericano